El entrenador del Leipzig, de Alemania, Jesse Marsch, explotó con la actuación arbitral de Andreas Ekberg, quien impartió justicia en el empate 2-2 contra el PSG, en la cuarta jornada de la Champions League. El empate del cuadro alemán llegó al 90+2' y tuvo polémica.
"Estaba enfadado con la actuación del árbitro desde el primer minuto. Siempre se ve a los grandes clubes siendo respetados por los árbitros, en detrimento de los pequeños. Lo que cambia es que a veces no puedo ocultar mis emociones. Tenemos que hacer todo lo posible para que nos respeten un poco", expresó de entrada, el estratega alemán.
"En varios momentos, parecía que el árbitro quería un autógrafo de Neymar después del partido. Por supuesto, fue lindo tener a Mbappé, Neymar y Di María aquí en Leipzig, pero tengamos un juego normal donde podamos decir 'fue justo'. Incluso la segunda penalización, que estaba clara, tenía que ser confirmada en el VAR", finalizó Marsch, al término del encuentro, en 'DAZN'.
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Tras la igualdad, Leipzig sumó su primer punto en la Champions League y se encuentra último en el Grupo A. Manchester City es el líder con nueve puntos y le sigue el PSG, con ocho.