Una particular escena se vivió en la primera jornada del clausura de la Liga uruguaya. Para sorpresa de los presentes, el segundo tiempo de un partido inició sin uno de los guardametas en cancha.
Dicha situación se presentó en el estadio Abraham Paladino, donde Progreso y Unión Española empataron 1-1, con goles de Pablo Martí Silva, para el local, y de Rodrigo Mieres, para la visita.
Sin embargo, el resultado pasó a otro plano luego de lo que aconteció para el arranque del segundo tiempo. Y es que el árbitro Esteban Ostojich dio inicio al compromiso sin uno de los arqueros.
De inmediato, se escucharon fuertes gritos desde el banco de suplentes. En ese momento, el juego se detuvo y, segundos después, el portero Rodrigo Formento entró a la cancha.
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Según explicó el entrenador de Progreso, Álvaro Fuerte, "Rodrigo recibió un golpe en el primer tiempo. En el entretiempo, le realizaron un vendaje y, por eso, se demoró en zona de vestuarios", sentenció.
— Out of context Futbol Uruguayo (@OOCfutUY) September 13, 2021