Después de 33 años de espera, finalmente llegó el ansiado título. Los aficionados del Nápoles podrían cantar "Quiero ganar la tercera" en la previa, igual que los hinchas argentinos que hicieron muy viral la canción del artista 'La Mosca' en el Mundial de Qatar 2022. Porque para ellos, también se trata de la tercera vez que logran el campeonato italiano.
El equipo del sur de Italia se coronó campeón después de empatar 1-1 con Udinese en un partido en condición de visitante. De hecho, fue tanta la emoción que provocó tal suceso que en el estadio Dacia Arena de Udine, algunos aficionados del Napoli aprovecharon la ocasión para llevarse recuerdos, que ahora están a la venta.
Tras la consagración del Nápoles como campeón de la Serie A, los aficionados del equipo invadieron el campo de juego para celebrar junto a los jugadores y, de paso, obtener un trozo de césped como recuerdo. Si bien algunos lo hacen por la emoción del momento, otros ahora buscan sacar provecho económico de la situación y venden los pedazos de césped a precios elevados, llegando incluso a ofrecerlos por hasta 700 euros. Una publicación inicial ofrecía los trozos de césped a 100 euros, pero el valor ha aumentado siete veces su precio original.
De hecho, fue tanto el exalto en la ciudad de Nápoles por la obtención del 'Scudetto', que llegaron a tal punto de exaltación de los hinchas que hubo un movimiento sísmico que fue detectado por los sismógrafos durante el partido y a la posterior celebración. El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) publicó un informe que muestra cómo las estaciones de la Red Sísmica Nacional registraron "claramente" el alboroto de los fanáticos, en especial gracias a un sismógrafo ubicado a unos 2 kilómetros del estadio Diego Armando Maradona.
"Las estaciones sísmicas tienen una sensibilidad muy alta y las instaladas en centros urbanos también pueden registrar muchos aspectos de la vida cotidiana que dejan huella en el ruido antropogénico que produce una ciudad", aseguró el INGV.
El sismógrafo muestra claramente el momento en que se marcó el gol que aseguró el título, con un aumento del ruido en todo el gráfico debido a la inmensa celebración que se produjo en las horas posteriores. Aunque el partido no se jugó en Nápoles, el estadio de la ciudad transmitió el partido en grandes pantallas frente a miles de tifosi lo cual con los saltos y el entusiasmo vivido, provocó aquel movimiento en la tierra.
De hecho, el análisis también demostró que los sismógrafos no solo captaron los momentos de éxtasis cuando la victoria era inminente, sino también los instantes de tensión y silencio en los que la ciudad mantenía la respiración. Para lograr esto, los científicos aislaron dos frecuencias: una de 10-15 Hz, relacionada con el ruido diario de la ciudad, y otra de 2 Hz, "característica de los picos observados durante los momentos de celebración", aseguraron.
En el comienzo de cada uno de los partidos, se observa una clara disminución en la primera frecuencia, lo que indica que la población se detuvo y mantuvo la calma. Pero ya, por otro lado, en cada gol, la ciudad se sacudió y, naturalmente, la segunda frecuencia alcanzó su punto máximo provocando las alarmas.
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