Gareth Bale, delantero del Real Madrid, comenzó a trabajar este lunes con el resto de compañeros de la selección de Gales, que pierde a cuatro jugadores clave, Aaron Ramsey, David Brooks, Tyler Roberts y Ashley Williams, para los partidos de la Liga de Naciones contra Finlandia y Bulgaria.
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Con un futuro incierto en el club madridista, Bale volvió a sonreír a las órdenes de Ryan Giggs en el equipo nacional, en el que encuentra su plenitud, lejos de su aportación en el conjunto de Zinedine Zidane, cada vez menor, tanto que hasta pidió no ir a Manchester en agosto para disputar el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Como el resto de jugadores convocados por sus selecciones nacionales, el zurdo galés no pudo asistir por este motivo a la Ciudad Deportiva de Valdebebas al inicio de la pretemporada del Real Madrid.
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En la selección galesa se siente importante, y más lo será ante las bajas anunciadas este lunes de Ramsey (Juventus), Brooks (Bournemouth), Roberts y Williams (Leeds).
Giggs ha decidido convocar de urgencia a dos jugadores que estaban citados con la selección sub'21, Ben Woodburn (Liverpool) y Brennan Johnson (Nottingham).