Gabriel Barbosa, 'Gabigol', inscribió este sábado su nombre junto al de su compatriota Luizao entre los máximos goleadores brasileños de la Copa Libertadores, con 29 anotaciones cada uno, tras el tanto para el triunfo por 1-0 sobre Athletico Paranaense en la final de Guayaquil (Ecuador).
El histórico tanto de 'Gabigol' lo anotó en el cierre del primer tiempo, después de una asistencia de Éverton Ribeiro desde el costado derecho, entre los defensas y el portero Bento, al que llegó oportuno y preciso para su explosión de júbilo.
La historia, y especialmente la reciente, adorna la trayectoria del atacante, que en la final del 2019, en los dos últimos minutos del partido cambió el resultado por 2-1 ante el argentino River Plate, para otorgarle el tercer título de la Libertadores al Flamengo.
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Si bien Flamengo perdió la final del 2021 ante Palmeiras por 2-1, 'Gabigol' fue el autor del gol del 'Mengao'.
Con el título en Guayaquil, tras la final única que congregó a unos 15.000 fanáticos de su equipo en el Estadio Monumental Isidro Romero Carbo, del Barcelona, Gabriel Barbosa también igualó a Luizao, que ganó con el Vasco Da Gama la Libertadores en 1998, precisamente ante el Barcelona, y en el 2005 ante Sao Paulo.
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Con 26 años, el nuevo histórico goleador, ha quedado en la antesala para convertirse en el máximo anotador en solitario de los brasileños en la disputa de la Copa Libertadores.
La tabla de goleadores históricos aún la domina con sus tantos el extinto ecuatoriano Alberto Spencer, con 54 anotaciones.
'Gabigol' rozó el cielo con su actuación en Guayaquil y, además, sacó de casillas y lo llevó a convertirse en el villano de su rival, al defensa Pedro Henrique, pues con sus raudos ataques, que no pudieron ser frenados por el central sino con faltas, el árbitro argentino Patricio Loustau terminó expulsándolo.
Desde que comenzó el partido, Pedro Henrique salió a tratar de detener al atacantes con reiteradas faltas, por lo que el juez lo castigó con una amarilla, al minuto 28 y en el 43, detuvo a su rival una vez más con falta y Loustau, volvió a sacarle amarilla y de inmediato la roja.
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El hombre menos y el tanto, no solo cambió la historia de la final única en Guayaquil ante unos 35.000 aficionados, entre brasileños y ecuatorianos, que se quedaron sin la posibilidad de ver a Luiz Felipe Scolari ganar su tercer título, con tres equipos diferentes, pues en 1995 lo había hecho con Gremio y en 2000 con Palmeiras.
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