“Unas cervezas antes y después de cada partido”, la clave de uno de los mejores DIM de la historia

Entre 2002 y 2003 Independiente Medellín tocó el cielo con las manos al armar uno de los mejores planteles de toda su historia. Rompió una racha de casi medio siglo sin poder salir campeón y este título le dio la posibilidad de participar en una Copa Libertadores muy recordada especialmente para los seguidores del DIM y en general todo el fútbol colombiano.

En aquella edición del torneo internacional, en 2003, nuestro país se ilusionó con una final cien por ciento colombiana al tener en las dos semifinales al DIM y a América de Cali. Sin embargo, el primero cayó contra Santos, de Brasil y el segundo frente a Boca Juniors, de Argentina.

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A pesar de esto, ese equipo del DIM quedó guardado en la memoria de todos los seguidores y por eso GolCaracol.com habló con Roberto Carlos Cortés, ídolo del DIM y uno de los hombres más importantes de aquel histórico plantel comandado por el entrenador Víctor Luna.

“Para esa época nosotros tuvimos tres entrenadores.Primero Hernán Peláez, luego Reinaldo Rueda y después Víctor Luna , quien fue el que culminó todo lo bueno que se venía haciendo; pese a que cuando él llegó nosotros estábamos peleando los últimos puestos y clasificamos de octavos a los cuadrangulares”, contó Cortés, exjugador del DIM.

En ese mismo relató, ‘Chotico’ reveló una de las claves de ese recordado equipo. “En el primer partido con Luna, que fue contra Cortuluá, ganamos y el ‘profe’ nos invitó a unas cervezas y todos quedamos sorprendidos. Eso se quedó así hasta que clasificamos a las finales y empezaron a llegar los partidos decisivos”.

“Así fue en el primer partido de los cuadrangulares contra Bucaramanga, allá; pese a que perdimos, cuando íbamos camino al aeropuerto todos aburridos, el ‘profe’ se paró y nos dijo ‘solo nos vamos a tomar las cervecitas cuando ganamos, no señor’; y nos puso 30 mil pesos para un ‘petaco’. Y así salimos campeones y continuamos haciendo lo mismo en la Copa Libertadores”, afirmó.

De hecho, Cortés continúo señalando que la misma historia se repitió una y otra vez en ese equipo del DIM, incluso antes de los decisivos partidos en las fases finales de la Copa Libertadores, en donde los antioqueños superaron a Cerro Porteño, Gremio y finalmente cayeron contra Santos.

“Era la clave del ‘profe’ y nosotros nos decíamos que si nos estaba dando ese tipo de confianzas debíamos matarnos por él dentro de la cancha, para que después no salieran a decir que por estar tomando cerveza fue que perdimos”, finalizó el campeón con el DIM en 2002.

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