Un 17 de mayo de 1985 nació, en Barranquilla, Teófilo Gutiérrez, quien ha sido noticia en las últimas horas por haber salido del Junior, del equipo de sus amores y en el que se hizo conocer en el fútbol profesional, no solamente a nivel nacional, sino también internacional.
El buen 'Teo' se convirtió en la esperanza de una familia que vivía el día a día en el sector de 'La Chinita'. Y en medio de muchas adversidades, se sobrepuso y salió avante, hasta lograr llegar a las huestes del Atlético Junior, cumpliendo así uno de sus sueños y el de sus allegados.
Primero, debutó con el Barranquilla FC, en donde compartió camerino con jugadores como Carlos Bacca y Vladimir Hernández. Ahí estuvo dos años, hasta que llegó al cuadro 'rojiblanco' en 2007, en aquel año no destacó de la misma forma, pero anotó algunos goles importantes.
En 2008, el ariete que sentía el amor por su equipo en las venas, empezó a aparecer con su buen fútbol nuevamente y, junto a Giovanni Hernández, salvó lo que hubiera sido el trágico descenso para los de la 'arenosa'.
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Para 2009 ya era Teófilo Gutiérrez, el goleador reconocido en el fútbol profesional colombiano. El primer semestre de aquella temporada siempre recordada por los 30 tantos que convirtió y que le valió para integrar la prestigiosa lista de los más goleadores del balompié mundial, estando a la par de jugadores como Samuel Eto'o y Diego Forlán, según la IFFHS.
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Claramente, el fútbol del extranjero puso sus ojos en ese muchacho que hacía delirar al Metropolitano semana tras semana, con sus 'hat-tricks' -por lo que fue apodado 'Triófilo'-.
Trabzonspor, de Turquía; Racing Club y Lanús, de Argentina, fueron los equipos donde militó, antes de su regreso al equipo de sus amores: el Junior de su 'Quilla' del alma.
Fue en el 2012-II la campaña en la que la Liga colombiana vio el retorno de Gutiérrez, en un torneo en el que lideró al cuadro 'tiburón' y en el que lo mantuvo en lo más alto del 'todos contra todos', sin embargo, no pudo terminar como cabeza de serie.
Un ataque de ensueño fue el que disfrutaron los hinchas barranquilleros en aquel semestre, liderado por el exjugador de la Selección Colombia y quien estaba acompañado de nombres como Dayro Moreno, Sherman Cárdenas y Giovanni Hernández, entre otros.
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A pesar de la gran delantera que había, la final quedó a tan solo un gol de distancia, ya que Millonarios, por tener el 'punto invisible' en su grupo, le arrebató la clasificación a Junior en la última jornada de los cuadrangulares.
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Para resaltar que, el préstamo de Teófilo, costó tres millones de dólares, tal como expresó el club en su momento, jugó 18 partidos y anotó 5 dianas.
Luego, vendría Cruz Azul, en México, y una etapa 'dorada' en River Plate, en la que alcanzó la gloria en el fútbol de Sudamérica, para dar el paso nuevamente a Europa, donde estuvo con Sporting de Lisboa. Regresó a Argentina, para vestir la camiseta de Rosario Central.
El 26 de junio de 2017 llegó el día más esperado para todos los aficionados del Junior: retornó el 'hijo de la casa', el nacido en el popular barrio 'La Chinita', el que a la distancia siempre declaraba su amor por los colores.
50.000 personas llegaron masivamente a las gradas del estadio Metropolitano, de Barranquilla, sobre las 4 de una tarde soleada, como esas que nos tiene acostumbrada la 'puerta de oro'. Los 'tiburones' no cabían de la dicha y todos se unieron en un solo grito: "Teo, Teo, Teo...".
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"Es un ídolo de Junior, cuando regresó en 2017 llenó el Metropolitano, algo que no se había visto en Barranquilla, prometió títulos y ganó cinco trofeos, contribuyó para que el equipo llegara a la final de la Copa Sudamericana, algo que no se había visto", recordó el periodista Fabio Poveda, sobre ese inolvidable día para los 'rojiblancos'.
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Al poco tiempo de haber llegado, Teófilo, junto a sus compañeros, levantó la Copa Águila 2017, en su templo, el 'coloso de la ciudadela'. Fue la primera alegría que llegó a las huestes 'junioristas', con la vuelta de Gutiérrez, pero algo faltaba, había un vacío por llenar: la esquiva octava estrella.
El primer aviso llegó en la Sudamericana de ese mismo año, Flamengo opacó las ansias de figurar de Junior en el plano internacional, lo eliminó en semifinales, pero la cosa se iba 'cocinando'.
2018-II fue la campaña en que brillaría todo el fútbol de los barranquilleros, no solo en Colombia, sino a nivel sudamericano. La octava estrella llegó, y de qué manera, aunque se sufrió, Barranquilla festejó después de casi nueve años sin gritar campeón y atrás quedó la derrota contra Paranaense, en Brasil, que, aunque histórica, no será el mejor de los recuerdos.
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Pero ese no fue el final, al siguiente semestre, Junior, con Teófilo a la cabeza, se coronó como el bicampeón del fútbol colombiano, haciendo revalidar la condición del mejor equipo del país del momento y bordando su novena estrella en el escudo, que cada vez se agrandaba más. A eso, se le tienen que sumar las dos Superligas que ganaron, ambas en condición de visitante, en Ibagué y en Cali.
El tiempo pasó, la pandemia arremetió y acortó los tiempos de los contratos y, el 30 de junio de 2021 finalizó el del ídolo Gutiérrez Roncancio, quien, de hecho, ya se despidió de todos sus seguidores, con un sentido mensaje en las redes sociales.
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"Que se vaya 'Teo' de Junior desalienta bastante, estamos a la expectativa, por lo que él dijo hace unos días, nos ilusionamos también porque queríamos verlo junto a Carlos Bacca, nos pone muy triste. Quedamos desprotegidos y desarmados", le dijo Juan Pablo Núñez, un fervoroso hincha del 'tiburón' a este portal, tras conocer la noticia de la salida del jugador.
Teófilo se fue de Junior y todos recordaremos las grandes gestas que realizó, los grandes momentos que vivió con el conjunto que tanto ama, como él mismo declaró en varias oportunidades.
"Con 'Teo' en la cancha, los rivales respetaban al Junior, se fue una persona importante del club, dejó una huella en el equipo. No es el primero que se va, se fue el 'Pibe', Carlos Bacca, Iván Valenciano, todos los ciclos se acaban. Los que queremos a Junior estábamos esperanzados en que jugara por un año más, pero, según lo que me cuentan, su lesión es pesada y eso pudo incidir. Causa dolor su partida, sus palabras son sinceras, se nota el dolor de él", expresó Fabio Poveda.
Este jueves, el equipo barranquillero despidió al jugador, que disputó 265 partidos con la 'rojiblanca', anotó 94 goles y asistió a sus compañeros en 36 ocasiones.