"Los directivos, los jugadores que hacen parte de una institución, como es el Nacional, están sometidos a cumplir con unas normas y a él (Giovanni Moreno ), según lo que comentan, lo grabaron teniendo comportamientos malos, lo deben sancionar, tal como sucedió". Esas palabras son de César Pinzón, reconocido abogado del ámbito deportivo, quien analizó el tema polémico del día en el fútbol colombiano, en una entrevista este miércoles con 'Blog Deportivo', de 'Blu Radio'.
La suspensión de dos fechas al jugador de los 'verdolagas' se oficializó hace algunas horas y todo porque tras el empate 0-0 con Millonarios, del sábado pasado en El Campín, Moreno desde un palco se llevó sus manos a los ojos e hizo señas de lagrimeo a los seguidores de los 'embajadores' que se ubicaron en la tribuna occidental del escenario deportivo.
"En la noche de hoy, Giovanni Moreno no puede jugar. Se podría acoger a un artículo que solicita la suspensión de la sanción y podría, de clasificar su equipo, jugar en la final del campeonato", agregó Pinzón en la conversación que tuvo con Javier Hernández Bonnet, nuestro director general.
Nacional se enfrentará en la noche de este miércoles con Junior, en la cancha del Atanasio Girardot, y de conseguir un triunfo o un empate, se clasificará a la finalísima del campeonato. Precisamente, 'el Flaco' Moreno se encontraba en la lista de jugadores convocados por parte del profesor Hernán Darío 'el Arriero' Herrera.
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Cabe señalar que después de conocerse la suspensión, en las redes sociales se armó un candente debate, con voces a favor y en contra de la medida y con seguidores de los verdes protestando.
Millonarios vs. Nacional, un partido caliente y polémico
Tras el empate 0-0 entre Millonarios, que quedó eliminado, y Nacional fue candente y así lo confirmaron algunos videos que circularon en las redes sociales, en los que se se vieron reacciones airadas de algunos seguidores de los 'embajadores' en contra de Antonio José Ardila, máximo accionista del equipo antioqueño, y de Francisco Maturana, del equipo de trabajo de los verdes, a quienes increparon y les golpearon los ventanales en el palco en el que se ubicaron, tan pronto se escuchó el pitazo final.