El fútbol colombiano está de luto tras el fallecimiento de Armando 'Piripi' Osma, exjugador y entrenador, quien perdió la vida este viernes 28 de marzo a causa de un paro cardíaco en Ecuador
. Su partida deja un gran vacío en el deporte, especialmente en el fútbol sudamericano, donde se destacó tanto dentro, como fuera de las canchas.
Nacido el 7 de diciembre en Bucaramanga, Colombia, y desde muy joven mostró sus dotes y su afición por estar siempre corriendo detrás del balón. Así rápidamente llegó a integrar las diferentes selecciones Santander, de categorías juveniles.
Osma inició su carrera profesional en Atlético Bucaramanga en 1981. Durante su etapa como jugador, vistió las camisetas de importantes clubes colombianos como Once Caldas, Deportivo Cali, Millonarios, Deportes Tolima y Cortuluá, demostrando su talento en la zona ofensiva y el compromiso en cada equipo en el que jugó en el país, que lo vio nacer.
Posteriormente, tras su retiro como futbolista, comenzó su camino como director técnico en 1999 en las divisiones inferiores del Deportivo Cali. Luego, se desempeñó como asistente técnico de Luis Fernando Suárez en clubes como Deportes Tolima y Aucas, además de formar parte del cuerpo técnico de la Selección de Ecuador
que disputó el Mundial de Alemania 2006, un hito en su carrera.
Cabe resaltar que, también tuvo un paso como entrenador de la Selección de Ecuador Sub-23 para el año de 2007, y en el mismo año, fue técnico de Olmedo, hoy de la segunda división de este país.
En su faceta como director técnico en propiedad, dirigió equipos en Colombia como Floridablanca, de la B, Atlético Bucaramanga
y Bogotá FC. Sin embargo, su trayectoria más extensa la desarrolló en Ecuador, donde pasó por clubes como Olmedo, Aucas, Manta, Macará, América de Quito y La Unión como su último club. Además, también tuvo un paso por El Salvador, dirigiendo a Àguila.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado al entorno futbolístico, y de los aficionados del deporte que han expresado sus condolencias a través de las redes sociales. Su fallecimiento representa una gran pérdida para el fútbol, especialmente en Ecuador y Colombia, donde dejó una profunda huella tanto profesional como humana.
Osma será recordado no solo por sus logros dentro del campo de juego, sino también por su liderazgo en el deporte que marcó su vida. Su legado vivirá en los recuerdos de quienes compartieron con él y en los equipos que dirigió con pasión y entrega.
Su despedida deja una tristeza profunda en el futbol colombiano y ecuatoriano, pero su historia seguirá siendo fuente de inspiración para nuevas generaciones de jugadores y entrenadores.