El fútbol profesional colombiano no vive su mejor momento, se encuentra en el 'ojo del huracán' y todo por las últimas decisiones arbitrales que se han presentado en los juegos de la Liga I-2024, generando polémicas entre periodistas, analistas y entre los aficionados en las redes sociales.
En ese contexto, este viernes Carlos Ortega, árbitro bolivarense y sobrino del asesinado pito Álvaro Ortega, recibió amenazas de muerte en su contra a horas previas del duelo entre Cali vs. Once Caldas, pero pese a que esta noticia empaña aún más la imagen de la Liga de nuestro país, hubo otro capítulo 'más negro' que se vivió en 1989.
¿Quién era Álvaro Ortega, el árbitro asesinado?
Fue un árbitro originario de Robles, corregimiento del Guamo, en el departamento de Bolívar. Nació un 12 de septiembre de 1952 y murió un 15 de noviembre de 1989, en Medellín. Además fue estudiante de economía de la Universidad Simón Bolívar, de Barranquilla, y su periplo en el arbitraje comenzó en el año 1988.
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Sin embargo, fue a mediados del mes de noviembre de 1989 que el balompié de nuestro país se detuvo, se sacudió, ya que Ortega Madero recibió un ataque por parte de los sicarios del narcotraficante Pablo Escobar, cerca al lugar donde se alojaba en la capital de Antioquia. Fueron nueve balazos los que acabaron con su vida.
¿Quién dio la orden del asesinato de Álvaro Ortega?
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Álvaro Ortega había sido asignado para el partido que jugaron América de Cali e Independiente Medellín, en una especie de 'liguilla', que era de ida y vuelta. En el juego en el Pascual Guerrero, el 'escarlata' ganaba 3-2, pero hubo una jugada espectacular que acabó en gol del DIM. No obstante, Álvaro Ortega tomó la decisión de anular el tanto de Carlos Castro por juego peligroso.
Así las cosas, fue el propio alias 'Popeye' (Jhon Jairo Velásquez Vásquez) el que confesó que Pablo Escobar dio la orden de que lo asesinaran porque para el capo "había sido un robo", esa decisión arbitral.
Ya para el compromiso de vuelta en Medellín acabó 0-0, pero antes del mismo Ortega le había pedido Dimayor que designaran a otro árbitro y todo por el riesgo que representaba para su seguridad.
Lo cierto es que después Álvaro Ortega terminó asesinado y poniéndose así una página oscura y de luto en el fútbol colombiano. Ese año se canceló el campeonato.
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Al cabo de los años, las investigaciones de la justicia no surtieron resultados y el asesinato de Álvaro Ortega quedó en la impunidad. Ahora, más de tres décadas después, Carlos Ortega, su sobrino, es amenazado, en medio de un momento de escándalos y polémicas en el fútbol profesional colombiano.
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