Este 3 de octubre, el presidente de Atlético Nacional habló en rueda de prensa, para esclarecer los hechos que sucedieron el pasado jueves, en el estadio Atanasio Girardot, cuando hinchas del cuadro 'verdolaga' y del Junior se enfrentaron en las tribunas del escenario, con armas blancas, dejando un saldo de más de 20 heridos. Por eso fue necesaria la suspensión del encuentro, que terminó en los tribunales deportivos, donde la Dimayor optó por darle la victoria a los 'tiburones', por 'escritorio'. Además de eso, se presentaron multas económicas y sanciones para jugar a puerta cerrada, en las próximas seis fechas.
Explicando y argumentando a detalle, que la situación presentada no fue culpa del club paisa, ya que se cumplieron con todos los protocolos establecidos; Sebastián Arango Botero fue contundente sobre el tema, ante los medios de comunicación: "Para el desarrollo del partido entre Nacional y Junior, se dispuso de un operativo que contó con 570 unidades de la policía, y 69 personas de la secretaría de Seguridad de Medellín. Por su parte, Atlético Nacional dispuso de 470 personas de logística y 35 de seguridad privada, tal como consta el acta".
"Como referencia, en los partidos del fútbol colombiano, Nacional ha dispuesto de 500 personas para la logística y seguridad en función de un aforo promedio de 44.000 espectadores. La asistencia, del partido, motivo de los hechos, fue de 26.567 espectadores. Con base en eso, se enfatiza que, como parte de la comisión, Nacional cumplió a cabalidad y en el alcance definido las obligaciones de logísticas de seguridad dentro y fuera del estadio", agregó el dirigente 'verdolaga'.
Sumado a eso, Botero desvinculó toda responsabilidad del cuadro antioqueño en los hechos presentados, afirmando que, a pesar de que el club está involucrado en el tema de la seguridad y demás del partido, la realización de estos eventos tienen presencia de la Comisión, que está conformada por representantes de la Alcaldía, del Inder, la Policía Nacional, Liga Antioqueña de fútbol, los clubes profesionales, Atlético Nacional e Independiente Medellín.
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"Nacional puso todos los recursos por la comisión. Cabe destacar, que, como club, no estamos facultados legal, ni constitucionalmente para encargarnos de forma directa del cuidado exclusivo de un recinto deportivo de carácter público, y por ende, no podemos ejercer el papel de autoridades policiales, ni de control de orden público", sentenció el presidente, en rueda de prensa.
Además, quedó en claro que el club antioqueño recurrirá a todas las instancias legales posibles e incluso si es necesario irá hasta el TAS, en el ámbito internacional, para buscar reversar las de determinaciones iniciales.
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¡Junior es culpable!
“Los hechos sucedidos en el Atanasio Girardot se dieron a raíz de un comportamiento irracional y violento de hinchas visitantes del Junior. Las pruebas aportadas por Atlético Nacional al respecto, están respaldadas por el acta del PMU y dejan ver claramente que el detonante de fondo fue el robo por parte de los hinchas del Junior de un elemento conocido como trapo, perteneciente a un determinado grupo de hinchas de Atlético Nacional”, indicó de entrada Sebastián Botero
“De igual forma, las imágenes de videos tomadas por aficionados y publicadas en redes sociales, reafirman que algunos hinchas del Junior fueron los que iniciaron los hechos. Esto, en un ambiente de euforia y tensión, desencadenó una respuesta no justificable de parte de los agredidos, con las consecuencias bien conocidas por todos. Pero la responsabilidad directa de todo fue de algunos hinchas violentos del Junior. Además, que la decisión de dejar entrar aficionados visitantes tampoco corresponde a Atlético Nacional, ya que esto se consensua de manera colegiada en la Comisión”, concluyó el presidente ‘verdolaga’.
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