Elson David Becerra, ¿les suena familiar ese nombre? Es el hijo del otrora futbolista Elson Becerra, aquel talentoso jugador que supo hacer historia en el Deportes Tolima y vistió la camiseta de la Selección Colombia, en repetidas ocasiones, siendo campeón de la Copa América 2001 y disputando la Copa Confederaciones 2003.
Su talento enamoró a millones. De hecho, se ganó un lugar en los corazones, por la eternidad, de los hinchas 'pijaos', que, aunque pasen los años, siempre lo recuerdan. Y es que, infortunadamente, su vida se apagó hace más de 16 años a causa de un ataque sicarial en Cartagena. Eso sí, siempre estará en nuestra memoria.
Y ahora, con mayor razón, su legado está vigente, gracias a Elson David. Con 17 años, se convirtió en la máxima figura de la Selección Tolima, con quien se coronó campeón del Campeonato Nacional Sub-17, recientemente, y va por mucho más, ya que su gran objetivo, como le contó a Gol Caracol, es superar lo hecho por su padre.
¿Qué balance hace del título conseguido?
"Sabíamos que no era fácil. Sin embargo, nos habíamos preparado bien junto con los compañeros y cuerpo técnico. Ahora, a celebrar. Cada uno tiene la felicidad de ser campeón de este torneo después de tanto tiempo. Era muy importante para Ibagué. Gracias a Dios se nos dieron las cosas."
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De todos los logros alcanzados hasta ahora, ¿En cuál lugar está este?
"Sin lugar a dudas es el más importante. Este es el más lindo por lo histórico, ya que hace muchos años no se ganaba un título de esta magnitud. Esta es la mejor vitrina para un jugador y se cumplieron con todas las expectativas de principio a fin. Ser campeones es muy lindo y a disfrutar."
¿Esperaba ser la figura del certamen?
"Siendo sincero, no (risas). Son cosas del destino y de Dios. Él me puso en ese camino y me eligió para eso, fue un regalo que me dio. Eso sí, con seguridad le digo que nos preparamos para dar lo mejor, conseguirlo, hacer las cosas bien y con la mentalidad de ser campeones y lo logramos."
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Ahora, ¿Qué se viene?
"Poner los pies en la tierra. Ya eso quedó atrás y, ahora, solo resta enfocarme en el presente y pensar en el futuro. Debo hacer las cosas bien en el Tolima Sub-20 para buscar la oportunidad de debutar en la profesional, ya sea acá o en otro club. Lo más importante es buscar un buen futuro."
¿Qué falta para llegar al equipo profesional?
"Cosas pequeñas como corregir detalles técnicos y ser un jugador más maduro en la cancha, ya que, hasta ahora, no tengo tanta responsabilidad, pero creo que tras adaptarse al proceso del cuerpo técnico y de la mano de un buen guía, se puede lograr. A eso le estoy apuntando."
¿Quién lo ha ayudado en ese crecimiento?
"Mi familia y los profesores. Ellos siempre me han dado consejos. Le agradezco al 'profe' Néstor, quien era el técnico de la Selección Tolima y me ayudó a corregir muchas cosas. Ahorita, también he aprendido con Iván 'Champeta' Velásquez. Ellos saben lo que es ser jugador. Todos los cercanos, me han ayudado."
¿Cuál ha sido el mejor consejo que ha recibido?
"Por parte del profesor Miguel Augusto Prince. Él es una persona correcta y sabe decir las cosas. Algo que nos recalca es que como nos entrenamos, así mismo jugamos. Cada entrenamiento es diferente y se debe estar con la mejor disposición, actitud y el fin de hacer bien las cosas."
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¿Cómo se define como futbolista?
"Soy una persona alegre, que sonríe en la cancha y da lo mejor por el equipo. Físicamente, soy un poco más alto que mi papá y eso también me hace fuerte. También tengo velocidad por mis zancadas y siempre que cojo la pelota, voy para adelante, muy pocas veces, para atrás."
En la cancha, ¿Es más de hablar o de escuchar?
"Soy más de escuchar. Siempre me han inculcado que lo más importante en el terreno de juego es que haya comunicación con los compañeros, entender lo que dicen los entrenadores, seguir las indicaciones y buscar la manera de que siempre nos entendamos para conseguir los resultados."
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¿Qué le falta pulir?
"Creo que el liderazgo. Un jugador con esa cualidad es muy importante para el equipo, tanto adentro como afuera de la cancha. Ahora, técnicamente, quizá me falta mejorar el físico porque, a veces, me canso un poco rápido, comparado con otros. Sé que trabajando, se mejora."
Regresando en el tiempo, ¿Cómo nació ese amor por el fútbol?
"Desde los cuatro años quise jugar al fútbol. Nadie me obligó, solo lo escogí y me gustó. Siempre tuve amor por el balón y la gente me apoyó. Ahora, eso viene en la sangre. En Neiva, di los primeros pases y luego en Ibagué, empecé a crecer. Las personas me motivan mucho y el apellido también ayuda. De hecho, quiero dejar el 'Becerra' en alto."
¿El apellido mete presión o motiva?
"Un poco de ambas (risas). Hay presión porque las expectativas son altas sobre uno, ya que soy el hijo de Elson Becerra, un histórico del Deportes Tolima, pero también hay motivación por querer dejar en alto el apellido, cumplir con el legado y superarlo. La meta es llegar a ese nivel y ser mejor que mi padre."
¿Lo comparan con su padre?
"Físicamente y técnicamente, me comparan. Tenemos la misma picardía en la cancha. A él le gustaba encarar y yo soy igual, yendo para adelante, atacando, con potencia, velocidad y fuerza."
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Hablando de quienes lo aconsejan, don Evelio, su abuelo, ¿Qué le dice?
"Él es una persona muy motivadora y siempre intenta darme los mejores consejos, así como se los daba a mi padre. Me quiere más como su hijo que como su nieto. Lo estimo mucho y, a pesar de que estamos lejos, estamos pendientes uno del otro. Hablamos mucho de fútbol y me dice lo que debo mejorar. Es como mi segundo entrenador."
¿Cómo es el día a día con entrenamientos y demás?
"No soy una persona de salir mucho, solo de ir a cine o comerme un heladito (risas). Entreno todos los días y eso hace que no haya mucho tiempo, pero uno lo hace con amor. Respecto a la alimentación, como mucho, pero por el mismo ejercicio, termina siendo saludable, y entrenando fuerte siempre."
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¿Quién le inculcó esos valores?
"Mi mamá. Vivimos 10 años solos y aprendimos a estar juntos. Eso me ayudó a tener claro que quería sacarla adelante y que no trabajara más porque tiene unos problemas en la espalda. Esa forma de ser mía es gracias a mi madre. Ella siempre me ha inculcado lo mejor y me ayudó en esto."
¿Es el gran motor de esto?
"Sí, ella es mi motivación. Siempre he querido que no trabaje más. Razón por la que intento enfocarme y centrarme en lo que quiero y busco para ella. Todo gira en torno a mi madre."
¿Qué le dice?
"Ella es la mejor fan. Cada vez que puede, siempre está presente, apoyándome, haciéndome masajes, organizándome el agua, el uniforme, las canilleras, los guayos, en fin. Es la primera en todo y está a mi lado a cada instante."
Pensando en grande, ¿Dónde se ve?
"Uno siempre buscará estar en los mejores equipos como el PSG, Manchester United, Manchester City, Barcelona o Bayern Múnich. Hay que estar mentalizado en que uno puede llegar allá para lograr ese sueño."
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¿Y Selección Colombia?
"Llegar allí es difícil, pero no imposible. Si uno hace las cosas como se debe, en cualquier momento te pueden llamar, así sea a la preselección. Representar los colores de la tierra es muy lindo. Solo queda entrenar duro para, en un futuro no tan lejano, recibir la convocatoria."