"Jugar un Nacional vs Millonarios es un privilegio; desde que les ganamos la Superliga, todo cambió"

El estadio Atanasio Girardot se viste de gala para recibir el partido más llamativo e interesante de la sexta fecha de la Liga I-2024 del fútbol colombiano. Este domingo, a las 6:10 p.m., Atlético Nacional recibirá a Millonarios, en una nueva edición de este importante clásico de nuestro país. Y es que, independientemente del presente, siempre generan pasión y morbo.Nadie los quiere perder. De hecho, poco y nada importa el cómo, desde que se logre la victoria. Así lo vivió un exjugador y experimentado del cuadro 'embajador', como Felipe Banguero. El lateral izquierdo defendió los colores del club bogotano, entre 2017 y 2021, ganando una Liga y una Superliga, y alcanzando incluso los 100 partidos con la camiseta 'albiazul'. Por eso, en Gol Caracol, contactamos al nacido en Medellín, de 35 años, para hablar, analizar y conocer un concepto más realista y claro de lo que puede ser un partido entre Atlético Nacional y Millonarios. Allí, no solo opinó del presente de los dos equipos, sino que, además, viajó un poco en el tiempo y recordó la importancia de estar en esta clase de encuentros.Cuando usted jugaba los Nacional vs. Millonarios, ¿Qué tenían de especial, comparado con otros clásicos?"Tiene de especial que es algo que quieres jugar toda la vida, es un clásico único e importante. Se trabaja toda la semana para ello. Todos quieren estar en la cancha. Son los dos clubes más grandes de Colombia y ese es el ingrediente especial para que sea un verdadero partidazo, a lo largo de la historia y sea cuando sea. Pasan los años y el sentimiento es igual".¿Qué opinión tiene del presente de Atlético Nacional?"Están en una transición, acercando de a poco a los jóvenes a la plantilla profesional y empezar un proceso con la cantera, con jugadores inferiores y todos sabemos que ese proceso es de tiempo. El presente de Nacional no es el mejor, pero es un equipo importante del país, que siempre quiere ganar y, por supuesto, al que uno siempre le quiere ganar también".¿Cómo ve a Millonarios y su proceso?"Es diferente, lleva un proceso de años con el profesor Alberto Gamero y, poco a poco, va viendo resultados. Al principio, no le salían las cosas, pero mantuvieron el camino y la idea se fue consolidando y lo tienen claro. Se ha respetado todo y hay confianza y aguante. Es el equipo que mejor juega y el resultado se ve, al estar siempre en los primeros lugares".Después de las recientes finales de Liga y Copa, entre ambos clubes, ¿Estos partidos han tomado un tinte diferente o sigue siendo igual?"Creo que, desde que nosotros le ganamos la Superliga a Nacional, en el Atanasio, se generó una mayor importancia y todo cambio. Se partió esa historia, un antes y un después, que iniciamos con el profesor Miguel Ángel Russo y siguió con otros. Fue satisfactorio, nos motivó y el estado anímico mejoró. Desde ahí, tienen más fuerzas esos enfrentamientos".¿Dónde suele estar la clave en esta clase de clásicos tan parejos, disputados, que nadie quiere perder?"La clave está en la concentración. Es fundamental, ya que esos partidos se definen por detalles mínimos y más que son partidos muy cerrados. Nadie quiere dar por perdido el balón, lo dejan todo en cancha, se ordenan bien en defensa, en fin y todo eso es basado en la concentración. Este aspecto es clave en los 90 minutos y se debe asumir de esa manera".¿Cuál es el mayor y mejor recuerdo que tiene de un Nacional vs. Millonarios?"Indudablemente, el recuerdo más bonito fue la Superliga que le ganamos. De por sí, todos esos clásicos eran especiales y se jugaban como finales y eran partidos diferentes donde todos queríamos estar y obviamente ganar. Ahora, tengo claro que el recuerdo más grande que tengo es la final esa en el Atanasio, que les ganamos 2-1 con goles de Roberto Ovelar".Si estuviera en el camerino, como ese referente que fue, y fuera a disputar este partido, ¿Qué le diría a sus compañeros, justo antes de salir a la cancha?"Era de pocas palabras, solo le decía a mis compañeros que los disfrutáramos, viviéramos el momento y que pocos tienen el privilegio de disputar. Recalcaba que teníamos que darlo todo, sea cual sea el resultado y, obviamente, queriendo ganar, competir y hacer las cosas de buena manera. Fuimos unos privilegiados de jugar este tipo de clásicos y lo dimos todo".