Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Gol Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

Hernán Darío Herrera, el campeón de la sinceridad

Nacional se alzó este domingo con el título del fútbol profesional colombiano, tras superar en un difícil duelo a Tolima. Y el gran gestor de la estrella 17 fue 'el Arriero'.

290284_hernanherrera_181018twnacionale.jpg
Hernán Darío Herrera - Foto: TW: @nacionaloficial

Auténtico y sincero. Sin casete. Llamando muchas cosas por su nombre, sin ocultar nada, aceptando y remarcando fallas de su equipo y revelando su estrategia, que tuvo mucho de tacto, amistad, calor humano y poco de jergas complicadas, de esquemas tácticos revolucionarios y de posturas de sabio para llegar al título de la Liga I 2022 del fútbol colombiano. Así se mostró Hernán Darío Herrera, técnico del Atlético Nacional campeón y ahora héroe e ídolo de una hinchada como la 'verdolaga', a la que mimó, nombró y elogió en cada oportunidad en la que apareció ante los medios de comunicación.

Al 'Arriero' Herrera hay que darle la razón en todas sus afirmaciones. Este domingo, minutos después de salir campeón tras superar a un difícil Tolima, el antioqueño aseguró que su equipo no tenía el ADN histórico de Nacional. Cierto, muy cierto. Con jugadores de calidad y categoría, sí tenían chispazos y momentos de buen fútbol; pero también se vivieron momentos de sufrimiento, soportando juegos con un planteamiento conservador y con orden en defensa liderados por un corajudo argentino como Emanuel Olivera.

También agregó que de eso, del estilo de juego, nadie se iba a acordar, solamente lo que quedará para la historia es que él y sus jugadores fueron protagonistas de la estrella 17 de los 'verdolagas', en el balompié de nuestro país. Cierto, también; nada más cierto.

Publicidad

En la rueda de prensa en el mismo Murillo Toro, el 'profe' Herrera aseguró que abrazó a las figuras, los llenó de confianza, les habló al oído a los de mayor trayectoria, hizo grupo, familia y su mensaje caló a tal punto que los futbolistas que usó se entregaron con alma, corazón y vida, jugaron cuando pudieron y lucharon los juegos cuando así correspondió. Ese fue su libreto, con el que ganó y punto.

Publicidad

En el discurso de Hernán Darío Herrera también se sintió algo de sabor a revancha, porque "dirigió a Nacional de arepa". Y sí, llegó de carambola para reemplazar a Alejandro Restrepo. Para ese cargo sonaron Reinaldo Rueda y otros muchos entrenadores colombianos y extranjeros más; pero fecha a fecha el proyecto del otrora calidoso y técnico futbolista tomó forma, fue de menos a más y venció a la incredulidad.

También es verdad que el profesor Herrera, el flamante campeón de Colombia, gana poco dinero de sueldo y ahora seguramente va a recoger los frutos que solamente dan los triunfos, las vueltas olímpicas. Y ahí, hasta podrá hasta confrontar a algún dirigente que en Nacional le dijo que si le gustaban algunas condiciones laborales así, siendo empleado de las divisiones menores, podía continuar en la institución o que de lo contrario, bien podría marcharse.

Así, no queda sino decir que felicitaciones a Hernán Darío Herrera, que también salió campeón por su sinceridad y transparencia; por no tirar cortinas de humo y porque es ganador, de eso nadie puede dudar.

  • Publicidad