"Hay malestar y descontento de los futbolistas por lo sucedido con la dirigencia"

Desde la Acolfutpro informaron este lunes en la noche que no están finalizadas las consultas con los capitanes de los clubes. Este martes se tomaría una decisión sobre el paro. Este lunes estuvo agitado el ambiente del fútbol colombiano, luego de las repercusiones que tuvo la reunión de cuatro horas de los representantes de la Acolfutpro, agremiación de futbolistas, con Carlos Baena, viceministro de Trabajo, que dejó como propuesta la fecha del 1 de noviembre para que asistan los presidentes de la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol e iniciar las discusiones del pliego de peticiones, que fue presentado el pasado 11 de septiembre sin encontrar eco. Sin embargo, en la Dimayor comunicaron oficialmente que su comparecencia en la cita del primer día del próximo mes de este 2019 dependerá de lo que suceda en la asamblea extraordinaria de los presidentes de los 36 clubes, citada para el 30 y 31 de octubre próximos. Los futbolistas de los clubes de Colombia, de nuevo a consultas para saber si se van a paro o no Esa situación no cayó bien entre los futbolistas y en las últimas horas tanto Carlos González Puche, Luis Alberto García y Gustavo Quijano iniciaron las consultas con los capitanes y referentes de los equipos de la A y la B para determinar la hora cero del paro de futbolista, del que se viene hablando desde la semana pasada. "La verdad es que hay un descontento por la actitud de los directivos, que no quieren negociar las peticiones. Esperemos que este martes terminen las charlas", le dijo García en forma breve a GolCaracol.com hace pocos minutos. "No engañe al país": mensaje de Dimayor al Viceministro de Trabajo, ante posible paro de futbolistas Hay que recordar que la fecha 19 de la Liga Águila II se programó para miércoles y jueves, con partidos decisivos en la disputa por la clasificación entre los ocho mejores y también en el tema del descenso. Es evidente que con el paso de los días las posiciones entre las partes están cada vez más lejanas y ni siquiera la intervención del Ministerio de Trabajo ha logrado dar claridad a las vías de solución de un conflicto laboral entre los jugadores y los entes que rigen el balompié profesional en nuestro país.