Viernes 23 de junio, a las 6:00 p.m. y en el hotel de concentración de Atlético Nacional era la fecha, hora y lugar pactado para realizar un banderazo por parte de los hinchas 'verdolagas'. Y como en toda cita, siempre hay un motivo; en esta ocasión era alentar a sus jugadores y cuerpo técnico, de cara a la final de vuelta de la Liga I-2023 frente a Millonarios.
Dejar una buena impresión en este encuentro, con el que consideran el 'amor de su vida', era importante. Razón por la que llegaron lo más puntuales posible. De hecho, hubo algunos que arribaron al punto de encuentro antes de lo que se había estipulado. Querían que todo estuviera organizado, no se escapara ningún detalle y quedara clara la intención.
Bajo la luz del sol, empezaron a colgar las banderas, alistar las bengalas, sacar los instrumentos, en fin, todo preparado para que la fiesta fuera única. El sol fue cayendo, la noche apareciendo y lo que inició con un pequeño grupo, se convirtió en una marea verde. Cientos de personas invadieron las calles, entre niños, jóvenes y adultos. Se venía algo grande.
Y así fue. La demora fue que se entonara el primer cántico para que los demás siguieran el ritmo y se sumaran al unísono. Locura, alegría, un sentimiento que todos los presentes compartían. No había cansancio, nada importaba, solo querían saltar, gritar, decirle a su equipo que lo es todo para ellos y cuando eso pasa, uno es capaz de hacer hasta lo imposible.
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Pasaron las horas y la pasión se desbordó, salía por los poros. Tenían claro que lo estaban haciendo bien, iban por buen camino y era cuestión de esperar un poco más de tiempo para que se cumpliera el anhelo de ver a sus 'héroes'. Igual, si no se daba, no había problema, al fin y al cabo lo que estaba haciendo era sin interés y por puro y físico amor sincero.
Y llegó la hora. Uno a uno fueron apareciendo por la puerta del hotel los futbolistas y ese fue el clímax. La música sonó fuerte, los pulmones y voz hicieron de las suyas y se escuchaba a varias cuadras de distancia y el show de pólvora y humo verde le puso un toque único. Algarabía total. Cuerpo técnico, jugadores e hinchas fueron uno solo por algunos minutos.
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Las finales se juegan desde antes y, entendiendo esto, la afición del cuadro antioqueño cumplió. Ahora, el equipo deberá responder en el terreno de juego. Este sábado 24 de junio, a las 7:00 de la noche, en el estadio El Campín, se disputará el encuentro de vuelta de una serie que va 0-0. ¿Quién será el campeón? La hinchada 'verdolaga' sueña con la estrella 18.