Atlético Nacional perdió, este domingo, 2-0 frente a La Equidad, en El Campín, donde más de 17.000 hinchas asistieron a las tribunas bogotanos. Esa nueva caída representa otro paso en falso para el tradicional equipo antioqueño, que no pasa sus mejores días en la Liga I 2024 del fútbol profesional colombiano.
La crisis estalló en el cierre de la semana anterior cuando la directiva decidió aceptarle la renuncia al técnico Jhon Jairo Bodmer, luego de perder en Copa Libertadores por un 1 a 0 frente a Nacional paraguayo. Por esas razón se han sentido desde diferentes flancos los mensajes y actos de inconformismo de parte de los aficionados.
Este domingo, por ejemplo, en el segundo tiempo del partido, ocurrió un incidente reprochable con invasión al terreno de juego, por parte de un asistente al partido.
En el minuto 74 del compromiso de la fecha nueve de la Liga, el venezolano Eric Ramírez se disponía a cobrar un tiro libre desde el sector oriental de El Campín, cuando un seguidor que entró al escenario decidió lanzarse al campo de juego asustando a varios jugadores del cuadro antioqueño e incluso al árbitro Carlos Betancur.
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De inmediato, la Policía Nacional fue a capturar al encapuchado, quien aparentemente tenía un objeto en su mano y venía proveniente de la tribuna sur. Posteriormente, el venezolano Ramírez fue a perseguir al invasor y le dijo un par de palabras, hasta que fue separado por Bernardo Espinosa, que lo invitó a volver al terreno de juego.
A pesar de la invasión, el partido continuó con su normalidad y Nacional llegó a los cinco partidos sin sumar de a tres, a pocos días de su importante juego en el Atanasio Girardot por Copa Libertadores.
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Más allá de la invasión al campo, desde las tribunas también se vieron pancartas con mensajes directos hacia los altos mandos del cuadro 'verdolaga'. "Están matando a Nacional", se leyó en una de las banderas, colgadas en El Campín.