El nombre de Carolina Arbeláez Castaño en el fútbol femenil de Colombia es sinónimo de gallardía, experiencia y recorrido. Pese a que sólo tiene 28 años, la oriunda de Rionegro, Antioquia, es de esas futbolistas en nuestro territorio, que a punta de su talento con el balón y ser "una mujer apasionada y luchadora por lo que hace", se ha hecho con un nombre en el deporte y eso la llena de orgullo. Espera ser un espejo para las futuras generaciones que también sueñan con brillar en el famoso tapete verde.
La centrocampista que representa en la actualidad los colores del Independiente Medellín es de esas pocas jugadoras que ha tenido la oportunidad de actuar en Sudamericanos, vestir la 'tricolor' en el Mundial Sub-17 como lo hizo en Azerbaiyán en el 2012, disputar una Copa del Mundo con la Selección de mayores como en Canadá 2015 e hizo parte del equipo que venció 2-0 a Francia y que significó la primera victoria de las nuestras en un Mundial de esa categoría.
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Afirma Carolina que "fue indescriptible sentir esa sensación de un 2-0 contra Francia. Eso para mí es imborrable, la verdad que lo agradezco todos los días y yo pienso que es un momento de mucha felicidad, mucha emoción". En esa Copa del Mundo tuvo la distinción como una de las mejores futbolistas jóvenes en compañía de Leicy Santos.
Igualmente hizo parte del plantel de la Selección Colombia que disputó los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el 2016 y tiene experiencia no sólo en el fútbol local, sino también 'cancha' en el balompié internacional. Ella es nuestra invitada en las 'cracks del fútbol femenino'.
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Entre la aviación y el fútbol
Pero antes de decidirse por el fútbol, a Carolina Arbeláez también le encantaba estar por los aires y soñaba con ser piloto, incluso alcanzó a estudiar en la Academia Antioqueña de Aviación (AAA). Pero recibió el llamado que tanto estaba soñando y decidió apostarle por la adrenalina de estar en el campo.
"Me encanta volar, estar siempre por debajo de Dios, pero por encima de todo. La verdad que siempre fue de mis más grandes pasiones. Comencé a estudiar en la AAA en Medellín, hice los semestres académicos, pero tuve mi primer llamado a la Selección Colombia Sub-17 para el año 2012 donde fuimos al Sudamericano en Bolivia y luego al Mundial en Azerbaiyán en esa misma categoría. Siempre también había querido tener un balón en los pies y si era por estudio o por hacer una carrera profesional, me había encantado la aviación.
"Entonces tomé la decisión de jugar fútbol y no me arrepiento ni un segundo de haberla tomado. La verdad que me siento feliz y realizada porque he tenido la gran fortuna de vivir un ciclo olímpico con la Selección Colombia, de tener un nombre reconocido acá en mi país y sobre todo de hacer lo que tanto me apasiona además de la aviación, que es el fútbol. He podido forjar mi carácter, lograr cosas bonitas; el fútbol me ha dado alegrías, tristezas, pues la verdad que para mí el fútbol lo ha sido todo", reveló Arbeláez en charla exclusiva con Gol Caracol.
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Para llegar hasta donde está hoy día, Carolina Arbeláez agradece el apoyo de sus padres sobre todo cuando decidió inclinarse por la pelota. Vive "eternamente agradecida" con su familia "porque gracias a ellos soy lo que soy".
Una lesión inesperada y con diagnóstico poco alentador
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Arbeláez Castaño ha pasado por el fútbol universitario en los Estados Unidos con el Iowa Center, por Atlético Nacional, Huila, entre otros. Carlos Mannucci, en Perú, y por Deportivo La Coruña en el balompié español. Se siente agradecida por cada experiencia vivida aunque, por poco, una lesión inesperada la deja por fuera del fútbol.
"Agradecida con cada uno de esos clubes en los que he tenido la fortuna de estar, en los que me han llamado referente, en los que no, pero en los que he sido importante y valorada; siento que es una satisfacción enorme. Y no sólo ser orgullo en mi familia, sino muchas niñas que vienen y te admiran, tienen una foto; creo que eso es lo más bonito", dijo la jugadora del Medellín.
Pero cuando vistió la camiseta de la Coruña tuvo que pasar por una dura prueba. "Uno de los obstáculos más grandes que he tenido la fortuna de superar ha sido una lesión que fue inesperada. Estaba en España en el Real Club Deportivo La Coruña jugando primera división, eso fue en el año 2020, en un año de pandemia, en un año difícil para todo el mundo".
"Tuve una lesión en la columna, en la zona lumbar, muy complicada. Fui a varios bloqueos lumbares en España, tuve una cirugía de alto riesgo; la verdad es que muchos médicos me decían: 'mira, no sé si vuelvas a jugar y vamos a hacer lo posible para que todo salga bien y camines con normalidad'. O sea, cosas que la verdad yo decía, ¿cómo voy a hacer mi vida a nivel fútbol si siempre digo Carolina la futbolista? ¿Tienes Carolina la que no juega? Mentalmente fue devastador y físicamente desgastante porque el dolor y demás. Pero son momentos que empujaron mi carácter, me hacen ser lo que soy hoy en día; vivo eternamente agradecida con Dios y con la vida por haberme puesto ese gran reto en mi camino".
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"Tal vez no soy la mejor jugadora, la más técnica, ni la que más fuerte le pegue al balón", pero todo en su trabajo como futbolista profesional lo hace con "muchísimo amor". Manifiesta que "si se trabaja con amor, con humildad, con mucha garra y mucho ímpetu, se logran cosas muy bonitas en la vida".
¿Está orgullosa de la profesional y persona en la que se convirtió?
"Estoy feliz y agradecida con Dios por ser quien soy, por tener la familia que tengo, por la vida que llevo. Súper entusiasmada con ganas de conseguir mejores y más grandes cosas en la vida".
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¿Le gustaría volver otra vez a la Selección Colombia?
"Me encantaría. Es un sueño para él estamos trabajando constantemente, el 'profe' (Nelson Abadía) siempre ha tenido muy buena relación conmigo, ando en contacto con él constantemente. Sé que en Colombia hay muy buenas jugadoras, todas mis compañeras se esfuerzan por estar allí. Entonces en el momento que tendrá que ser, seguiré trabajando con mucho amor y con mucha humildad".
¿Cuál es ese consejo que le daría a esa nueva generación, de esas muchachitas que sueñan con llegar a donde usted ha llegado?
"Que lo disfruten. Mis compañeras, que son contemporáneas conmigo, al principio era muy complicado, tú no encontrabas un equipo de fútbol femenino, entonces siempre estabas jugando con hombres, aunque eso lo agradezco porque nos hizo un poco más fuertes, nos ayudó a que pensáramos mucho más rápido. Ahora las chicas que tienen ese sueño de ser futbolistas profesionales que luchen incalculablemente por eso y que lo logren con mucha disciplina, con amor y que aprovechen esa oportunidad de que ahora hay una liga profesional en el país.
"Sabemos que nos quejamos constantemente, que es muy corta, pero yo siento que va a cambiar porque Colombia ha dado muy buenos resultados a nivel de selecciones y pienso que es importante darle ese valor a la mujer futbolista".
De otro lado, Carolina Arbeláez tiene como meta por cumplir el de volver al fútbol de exterior. "Siempre uno como ser humano es demasiado ambicioso, está buscando superarse y tener nuevos retos. He tenido la oportunidad de jugar por fuera del país, estar en Estados Unidos en grupos universitarios, también en la Liga Española, que es una de las ligas más fuertes y competitivas del mundo, y a mí me encantaría volver a tener una oportunidad de estar por fuera, volver al fútbol exterior y jugar, no sé, uno año, año y medio; también lo que Dios quiera".
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Su etapa en el Medellín
"Me he sentido muy a gusto en el club, tenemos una muy buena relación con las compañeras, es normal que por momentos no se den las cosas en los partidos, pues no podemos muchas veces dejar de un lado y saber que en el fútbol siempre se van a presentar tres resultados que pueden ser ganar, perder o empatar. Creo que uno debe estar como expuesto a eso, pero lo más importante es sobreponerse a los resultados adversos y sobre las victorias también, siempre pensar en que se debe mejorar".
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A su vez, Carolina desearía "terminar mi carrera levantando un título y siendo feliz", un trofeo como el de la Copa Libertadores femenina, por lo que está trabajando. Y ya cuando finalmente cuelgue los guayos desea que tanto las personas que la rodearon en el balompié y como su familia la recuerden de forma especial,
"Que me recuerden como una persona humilde, que siempre intentó dar un ejemplo positivo a las personas que la rodeaban o que la admiraban, y sobre todo pues mi familia me recuerde con honor, con orgullo, con una sonrisa en el rostro, que yo creo que es algo que siempre me caracteriza", concluyó Carolina.