En las últimas horas medios locales de la ciudad de Tunja registraron un particular hecho, en el que la empresaria de confección de ropa deportiva Diana Rojas impidió que el bus de Boyacá Chicó partiera, rumbo a Bogotá y posteriormente a Barranquilla para enfrentar a Junior. Esto como forma de protesta por el incumplimiento de una deuda de 30 millones de pesos.
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Según Rojas los directivos del club boyacense no han cancelado, desde febrero pasado y mencionó que se había contactado para hacer el negocio con Nicolás Pimentel, gerente de la institución.
El tema se pudo solucionar parcialmente con una conversación con Ricardo Hoyos, presidente de Chicó, quien habría esgrimido la crisis actual económica generada por la pandemia del coronavirus como razón para no haber realizado los dineros reclamados por la empresaria boyacense.
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De esa forma, un alto porcentaje de los equipos del balompié profesional colombiano presentan hechos más allá de los terrenos de juego. Así Cúcuta, por ejemplo, entró en causal de liquidación y antes se había anunciado la pérdida del reconocimiento deportivo.
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#AEstaHora un grupo de mujeres empresarias de Tunja bloquea la salida del bus del Boyacá Chicó desde el estadio La Independencia reclamando que el equipo no les ha pagado más de $25 millones que aparentemente les deben por la fabricación de indumentaria.
— Boyacá Deportiva (@DeportesBoy956) November 14, 2020
[Hilo] pic.twitter.com/s15DgPJ9ws