Las cosas no son como empiezan, sino que como terminan y Atlético Nacional lo entendió a la perfección en 2024. Lo que arrancó mal y pintaba para ser un año para el olvido, terminó siendo uno de los mejores, con títulos y celebraciones. Y es que los aprendizajes, las decisiones tomadas sobre la marcha y el reencontrarse con la identidad fue determinante.
El primer semestre no fue nada alentador. De la mano de John Jairo Bodmer , los resultados no se dieron; a pesar de haber ganado la Copa BetPlay en 2023. Razón por la que, en febrero, dijeron 'no más' y terminó el ciclo del joven estratega. Allí, la gota que rebasó el vaso fue la eliminación en la Copa Libertadores 2024, que era uno de los objetivos planteados.
Club Nacional de Paraguay aprovechó el mal presente que vivía el conjunto 'verdolaga' y no tuvo piedad. En la fase 2 del torneo, el cuadro antioqueño cayó con un marcador global de 4-0, tras perder 1-0 en la ida, en territorio guaraní, y 0-3 en la vuelta, en condición de local. Así que se 'tomaron cartas en el asunto' y quien asumió fue Pablo Repetto, de experiencia.
Con ocho títulos en su palmarés, el entrenador uruguayo tenía el objetivo de enderezar el barco y por qué no soñar con la clasificación. Sin embargo, no fue suficiente y Atlético Nacional se despidió de la Liga BetPlay I-2024, finalizando de 12, en la tabla de posiciones, y con 24 unidades, producto de seis victorias, misma cantidad de empates y siete derrotas.
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Ahora, no fue el único cambio que se realizó. En abril, Mauricio Navarro dio un paso al costado, como presidente del club, y quien arribó fue Sebastián Arango Botero. A partir de ahí, la institución tuvo otro aire y se fueron reencontrando con su filosofía e idea. Para ello, no siguieron con Pablo Repetto, sino que lo echaron y se la jugaron por Efraín Juárez .
La elección sorprendió, teniendo en cuenta que el mexicano nunca había sido director técnico principal, sino que solo se había desempeñado como asistente. Que su primera experiencia de entrenador fuera en Atlético Nacional no fue visto con buenos ojos. Pero el tiempo y el trabajo, sumado a un par de futbolistas de jerarquía, dieron su recompensa.
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David Ospina y Edwin Cardona volvieron para ser campeones y, desde que se pusieron la camiseta 'verdolaga', fueron los baluartes del grupo. Ahora, conforme avanzaron los partidos, aparecieron otros hombres clave como el caso de Andrés Felipe Román, Marino Hinestroza y Alfredo Morelos. Fue así como los resultados aparecieron y la conexión se sintió.
En la Liga BetPlay II-2024, Atlético Nacional culminó quinto, sumando 32 puntos, gracias a nueve victorias, cinco empates y cinco derrotas. Una vez en cuadrangulares, se impuso a Millonarios, Deportivo Pasto e Independiente Santa Fe y dio el paso a la final. Allí, derrotó a Deportes Tolima y bordó la estrella número 18 en su escudo. Pero no fue lo único que hizo.
Dicho título significó el doblete, ya que, días atrás, se había subido a lo más alto del podio en la Copa BetPlay. En octavos de final, venció a Alianza; posteriormente, en 'cuartos', acabó con el sueño de Jaguares; ya en 'semis', su víctima fue el rival de patio, es decir, Independiente Medellín. Por último, en la final, le ganaron a América de Cali y fueron campeones.
De esa manera, Atlético Nacional cerró el 2024 con broche de oro. Fue un año de aprendizajes, errores, caídas, tropiezos, crisis, cambios, reencontrarse, en fin, y que culminó con la unión de jugadores, cuerpo técnico, directivos e hinchada, un lazo que fue imposible de romper y trajo su recompensa, hasta el punto de que ya se ilusionan con algo grande en 2025.
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