En el mundo del fútbol las infracciones y comportamientos incorrectos dentro de los terrenos de juego es castigado con tarjeta amarillas o rojas, y justamente sobre eso trata una investigación publicada por el Centro Internacional de Estudios del Deporte, en la cual la liga colombiana aparece como la novena en el mundo con más amonestaciones y expulsiones.
En la liga del balompié colombiano se corta mucho el juego y siempre se ha criticado la poca continuidad a la hora de disputar los partidos. Dicho esto, el estudio del CIES justifica en parte eso, puesto que el campeonato de nuestro país ocupa la casilla nueve en el mundo entre los que más tarjeta amarillas y rojas se presentan por partido.
Most penalty cards per match since 2020, 7⃣6⃣ leagues 🌏 #Bolivia's top division 🇧🇴 ahead of #Uruguay 🇺🇾 & #Venezuela 🇻🇪 Top two #Portugal's divisions 🇵🇹 & 🇺🇦 only non Latin American leagues in the top 🔟 Full data 👉 https://t.co/leUSnC8Zzt pic.twitter.com/hERRFsIiL0
— CIES Football Obs (@CIES_Football) March 29, 2023
Por eso, en 'Blog Deportivo', de 'Blu Radio', el exárbitro colombiano Albert Duarte, hizo una análisis y una profunda reflexión sobre lo que ocurre en Colombia en este tema.
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En primer lugar, Duarte dio cuenta de la visión que tiene del exterior sobre nuestro balompié. "En alguna ocasión tuve una conversación con un exárbitro instructor, el argentino Juan Carlos Loustau y él me decía que en Colombia se pega mucho, que es muy difícil arbitrar y que además de pegar se protestaba mucho y el contexto como tal", remarcó
Sin embargo, para Duarte hay múltiples razones por las que el juego es muy cortado y por las que se debe amonestar mucho a los jugadores. "Es difícil pitar acá porque no se pueden hilar dos o tres jugadas cuando hay que frenar al jugador como sea. Es diferente a lo que uno ve de pronto en Brasil, Argentina, Uruguay donde se deja jugar más y pegan como en todo lado, pero allá dejan jugar un poco más, en Colombia es muy difícil y esto sí es una circunstancia cultural y ya de muchos años".
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Lo más preocupante sobre el tema, es que se produce sólo en el fútbol profesional, pues para Duarte esto viene desde el balompié juvenil de nuestro país. "Los árbitros que más sufren son los de las categorías inferiores para ellos es difícil porque allá está el papá, la mamá, el tío o el abuelo del niño y todos pretenden saber de fútbol y entonces insultan al árbitro e incitan al niño a que si le pegan una patada vaya y pegue también porque no se pueden quedar así; desde ahí empieza a gestarse la idea de que si me pegan, yo le pego, y tengo que tomar revancha de alguna manera. Eso a medida que el jugador va creciendo viene con la idea de que eso está bien", sentenció Duarte.