Francesco Bagnaia, la revancha del nuevo rey italiano: la historia del campeón de MotoGP 2022

Tras los pasos de 'El Doctor': primer campeón italiano desde la leyenda Valentino Rossi en 2009, Francesco Bagnaia, laureado con la corona mundial por primera vez en su carrera en MotoGP, firma el regreso de Italia a lo más alto después de que 'Pecco' finalizase segundo el año pasado.Piloto reservado, un poco terco según su entorno, cuando está sobre el asfalto Bagnaia es en todo caso obstinado. Después de haberse inclinado ante el francés Fabio Quartararo en 2021, 'Pecco' se ha tomado la revancha para cumplir al fin su sueño de ser campeón del mundo.El italiano se ha valido de una espectacular remontada para hacerse con el título; con todo casi perdido mediada la temporada, el piloto de Ducati, entonces distanciado en 91 puntos de Quartararo al frente del Mundial, inició una racha que le llevó a protagonizar la mayor remontada en la categoría reina desde la introducción del sistema de puntos actual en 1993.Ya el año pasado había realizado una temporada de menos a más, con sus cuatro victorias en los cuatro últimos Grandes Premios. Pero este año no tembló en el momento decisivo para llevarse el título. De paso, se convirtió este domingo en el trazado valenciano de Cheste en el primer piloto Ducati que se hace con el título mundial desde el australiano Casey Stoner en 2007.'Pecco' sigue ahora los pasos de su mentor Rossi: fue alumno de la VR46 Academy, un grupo de pilotos creado por 'El Doctor'.Aunque en su opinión no ha lugar a la comparación con el siete veces campeón del mundo de MotoGP: "¡El heredero de Valentino Rossi no existe!", había sentenciado en una entrevista con la AFP en septiembre. "Cada uno tiene que crear su propia historia"."Cree en sí mismo"Nacido en Turín el 14 de enero de 1997, 'Pecco', que debe su apodo a su hermana Carola, quien, de niña no lograba pronunciar el nombre de su hermano, se sumergió a muy temprana edad en el universo de la moto de la mano de su padre Pietro, amante de las dos ruedas."Cuando era pequeño iba a los GP con mi padre y mi tío y eso me llevó a probar en una carrera de Minicross cuando tenía seis años", explicaba en 2017 en el portal especializado crash.net.Al igual que otros pilotos de su generación, el italiano pasó por el campeonato español CEV, después de haber conquistado un primer título en MiniGP en 2009.Después iría ascendiendo los escalones de Moto3 (2013-2016) y Moto2 (2017-2018), categoría en la que se proclamaría campeón del mundo por primera vez en 2018, también en Sepang, en un guiño del destino."'Pecco' cree mucho en sí mismo (...) y cuando se tiene esa mentalidad es difícil de parar", explica a la AFP Pablo Nieto, director del equipo con el que Bagnaia había conquistado aquel título.El español no tardó en ver en su piloto -mucho más calmado en la actualidad- el potencial para llegar a lo más alto: "En Moto3 no tenía la mejor moto y sin embargo hizo varios podios. En la primera temporada en Moto2 es el mejor debutante de la temporada antes de convertirse en campeón un año después", recuerda.Aficionado de la JuveReforzado por su título, el turinés desembarca en 2019 en la categoría reina en el equipo satélite Ducati-Pramac antes de ser ascendido a la escudería oficial de la marca italiana en 2021.Fuera de los circuitos, el campeón del mundo, amante de la cocina en su tiempo libre, se muestra a menudo en redes sociales rodeado de su familia, y sobre todo de su novia Domizia.Aficionado de la Juventus de Turín, cuando de más joven se bajaba de la moto, era a menudo para ir a campos de fútbol, de básquet o para acudir a pistas de esquí."Probé en varios deportes con buenos resultados, salvo el fútbol, ahí fue un desastre", confesaba Bagnaia en septiembre para el periódico italiano Il Corriere della Sera."Las motos, por contra, no dejaron de apasionarme. Sólo hubo un momento crítico, durante la adolescencia; comenzaba a salir con amigos, con chicas, me divertía (...). Mi padre se dio cuenta, supo explicarme lo importante que es respetar el trabajo propio", recuerda el piloto."En aquella época, parecía aún un juego, pero comprendí que una elección demanda una entrega total". Un sacrificio que le ha conducido a lo más alto.