El entrenador Fernando Diniz afirmó que la conquista de la Recopa Sudamericana frente a Liga de Quito ha demostrado un gran poder de recuperación de Fluminense , que debió jugar en los 2.850 metros de altitud de la capital ecuatoriana, algo que en su opinión es "fisiológicamente inhumano".
"Jugar en la altitud es algo fisiológicamente inhumano", se quejó el entrenador tras la vitoria por 2-0 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Diniz dijo que Fluminense comenzó a ganar el título en Quito, de donde salió con una derrota por la mínima diferencia, pese a las condiciones difíciles para sus jugadores.
"Entendemos que tenemos que disputar partidos en ciudades con altitudes como La Paz porque socialmente hay fútbol y población en esos lugares que quieren ver a sus equipos y sus selecciones", admitió el entrenador.
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Pero, admitió: "para nosotros es casi imposible jugar de la misma forma que lo hacemos aquí".
Dijo que, pese a las dificultades, Fluminense regresó de Quito con una desventaja corta.
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"El mérito de este título es por lo que hicimos allá. Viajamos a Quito tres días antes del partido y trabajamos mucho con los preparadores físicos. Podíamos haber regresado con una victoria si el árbitro no hubiese intervenido", afirmó.
Diniz también reclamó del árbitro que pitó el partido en Río de Janeiro por haber dejado a los ecuatorianos hacer lo que quisieron a la hora en que querían perder tiempo.
El técnico, que tuvo una acalorada discusión con el árbitro al final del primer tiempo, se quejó del tiempo perdido por el Liga de Quito con jugadores que caían en la cancha o con el atraso para reponer el balón en juego antes de que el colombiano Jhon Arias anotara los dos goles del Fluminense en los últimos 15 minutos del partido. El colombiano fue la figura del encuentro y dejó grandes sensaciones para lo que viene en la nueva Copa Libertadores.
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