Fabinho, el centro de atención en Champions League: su curiosa historia con Liverpool y Real Madrid

El centrocampista brasileño Fabinho jugará el sábado, en París, con Liverpool una final de Champions League especial. Se enfrentará al Real Madrid, su primer equipo en Europa, donde solo pudo jugar unos minutos, en 2013. Será una buena ocasión para mostrar que el cuadro español se equivocó al dejarle marchar.Tras su breve estancia en Madrid, pasaría al Mónaco de la liga francesa, donde mutó de lateral derecho a centrocampista defensivo. Y ahora se ha impuesto en los Reds, donde los aficionados pronto le adoptaron tras su llegada en 2018, bautizándolo como ‘The hoover’ (la aspiradora) por los balones que recupera.El entonces joven lateral de 18 años llegó al Rio Ave portugués, procedente de Fluminense en la campaña 2012/2013, pero solo hizo la pretemporada con el equipo luso, ya que el representante Jorge Mendes, lo llevó enseguida al Real Madrid, de José Mourinho, donde jugó en el segundo equipo, el RM Castilla, que quedaría esa temporada octavo en segunda división, compartiendo equipo con su compatriota Casemiro, Nacho y Lucas Vázquez, ahora en el primer equipo blanco.Mientras viajaba en coche de Rio Ave a Madrid para pasar al prestigioso equipo español, Fabinho pudo llamar a su madre para trasladarle tan importante noticia, quien lloró emocionada.Catorce minutos en el Real MadridAquel año jugó 30 partidos con el Castilla y solo 14 minutos con el Real Madrid de Mourinho, en mayo de 2013, pero le dio tiempo a dar un pase decisivo a Angel Di Maria en la victoria por 6-2 ante el Málaga en el Santiago Bernabéu."Hice la pretemporada en Rio Ave, y de un día para otro vine al Real Madrid. Fue una experiencia sensacional, la primera experiencia en Europa. Jugaba en Segunda A e hice algunos entrenamientos con el primer equipo, donde estaban en el centro del campo Kaká, Xabi Alonso, Luka Modric, que acababa de llegar. Cuando tienes la oportunidad de entrenar con ellos, con la calidad que tienen, fue algo muy especial para mí. Eso siempre quedará en mi corazón. Ahora el tiempo pasó. Tengo la oportunidad de jugar mi segunda final de Champions y de defender al Liverpool", contó esta semana Fabinho a la cadena brasileña TNT Sports.Y es que Fabinho llegó al Liverpool pocas horas después de que el equipo inglés perdiera la final de Champions de 2018 contra el Real Madrid en Kiev (3-1), tras haber dejado el club blanco cinco años antes.El Real Madrid tenía bien cubierto el puesto de lateral derecho y el adolescente Fabinho pudo explotar en Mónaco, ganando la Ligue 1 en 2017, antes de ser traspasado al Liverpool por 52 millones de dólares.Mutar de lateral a centrocampistaTodo cambió para Fabinho en febrero de 2015. El Mónaco se había clasificado a octavos de Champions, donde debía jugar contra el Arsenal. El entrenador portugués Leonardo Jardim tenía muchos lesionados en el centro del campo y colocó en esa posición a Fabinho, que hizo un partido extraordinario.El Mónaco ganó aquel partido en Londres por 3-1 y acabaría clasificando a cuartos, donde sería eliminado por la Juventus. Pero Fabinho había tomado una nueva dimensión, que le acabaría conduciendo al Liverpool tres años después.En su primera temporada en los Reds, ganó la ansiada Champions, al derrotar en la final de 2019, en Madrid al Tottenham (2-0).El Mónaco, el Liverpool y su nueva posición de centrocampista abrieron las puertas de la selección brasileña a Fabio Henrique Tavares, con la que ha sido 25 veces internacional y con la que fue finalista de la Copa América en 2021.El espigado Fabinho, de casi 190 centímetros de altura, espera vengarse con un título para la Canarinha en el Mundial de Catar-2022, al que llegará con una edad óptima de 29 años.Pero antes le espera su segunda final de Champions. Una pequeña lesión muscular, el 10 de mayo contra Aston Villa, hizo temer por su participación en París. Jurgen Klopp ha preferido no arriesgar y no le ha hecho jugar desde entonces. Pero todo indica que la ‘Aspiradora’ Fabinho estará en el Stade de France, para demostrar al Real Madrid que se equivocó al dejarle marchar.