Las autoridades italianas preparan ya la llegada de los aficionados radicales del Feyenoord que, a pesar de que tienen prohibida la entrada en el estadio Olímpico de Roma para animar a su equipo en la vuelta de cuartos de final de la Europa League, estarán en la capital italiana en una jornada muy señalada en la que la ciudad se juega acoger la EXPO 2030.
La rivalidad entre aficionados del Roma y del Feyenoord se remonta a 2015, cuando los seguidores 'ultra' neerlandeses dañaron la emblemática fuente de Plaza de España, la 'Barcaccia' de Gian Lorenzo Bernini.
Sin embargo, más allá del partido, lo que preocupa de verdad a las autoridades italianas es que su llegada coincide con una fecha clave: este jueves una delegación de la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE, por sus siglas en inglés) realizará una última inspección para valorar la viabilidad de la ciudad para albergar la EXPO 2030.
Por este motivo, según informan este miércoles medios locales, habrá un intenso y planificado despliegue policial con más de un millar de agentes distribuidos por los puntos claves que ya han identificado de la ciudad.
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La policía ha recibido estos días el aviso de hoteles y distintos establecimientos con reservas de turistas neerlandeses. Cabe la posibilidad además de que haya más reservas de las esperadas pero difíciles de identificar por haberse realizado bajo identidades falsas.
Se espera que los neerlandeses se alojen en las zonas cercanas a la céntrica estación de Termini.
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"Tenemos información de esta posibilidad (reservas bajo identidad falsa), lo veremos en los próximos días pero son situaciones que se van manejando día a día. Necesitaremos la máxima atención", declaró el lunes el jefe de la Policía, Lamberto Giannini.
"No hay preocupación, estamos en contacto constante con las autoridades holandesas para obtener información. Hacemos todo lo posible para intentar gestionar esta situación", suavizó.
Pero la alarma crece en la capital italiana con las noticias de la llegada de aficionados 'ultra' a Nápoles, invitados y hospedados por los aficionados de ese club -con los que existe un hermanamiento-, a los que acompañaron en el decisivo choque ante el Milan en Liga de Campeones que a la postre supuso la eliminación de los napolitanos.
La Roma de José Mourinho, por su parte, estará centrado en el verde, donde casi 70.000 gargantas animarán al conjunto 'giallorosso', que necesita remontar el 1-0 encajado en la ida para acceder a semifinales.
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Los partidos de la eliminatoria reeditarán, además, la final de la primera edición de la historia de la Conference League, disputada el pasado 25 de mayo en Albania, que se llevó el conjunto que dirige el luso José Mourinho gracias a un gol del italiano Nicolo Zaniolo, ahora en el Galatasaray.
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