Si solo puede quedar uno, es Romelu Lukaku. Ante la baja de Kevin De Bruyne y el incierto estado de forma de Eden Hazard, el delantero centro será el principal argumento ofensivo de Bélgica el sábado en San Petersburgo contra Rusia (19h00 GMT).
Al término de la mejor temporada de su carrera, el goleador del Inter de Milán llega lanzado para el primer partido de los 'Diablos Rojos' en esta Eurocopa (11 junio-11 julio).
Un encuentro que será la ocasión perfecta para que el delantero formado en el Anderlecht demuestre que se ha convertido, a los 28 años, en uno de los líderes de un equipo que todavía persigue su primer trofeo internacional.
Para el seleccionador de Bélgica, el español Roberto Martínez, Lukaku ha entrado en otra dimensión estos últimos meses, hasta el punto de convertirse en "el jefe del vestuario".
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Los partidos a puerta cerrada han puesto en evidencia el papel del nativo de Amberes. Sin el estruendo del público, se le escucha animar sin parar a sus compañeros, arengarlos.
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"Romelu es muy exigente con los demás porque es super exigente consigo mismo. En el terreno de juego es un guerrero", declaraba Martínez en marzo a RTBF.
- Transformado por Conte -
Lukaku, una potencia física de 1,91 m y poderosos músculos, encaja en este nuevo papel de patrón, más aún cuando viene de terminar la mejor campaña de su carrera, con el título de campeón de Italia con el Inter que ha puesto punto y final a un largo periodo de dominio de la Juventus.
Autor de 24 goles y de 9 asistencias en 36 encuentros, el belga ha sido nombrado el mejor jugador de la Serie A.
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Todo ello ha atraído la atención de varios clubes ingleses, especialmente del Chelsea, donde están dispuestos a recuperarlo siete años después de su primera estancia en Londres.
Lukaku, que lamenta haber sido a menudo objeto de burla en la Premier League por no ganar nunca nada, ya sea en el Chelsea, el Everton o el Manchester United, tiene ganas de revancha y no vería con malos ojos volver a Inglaterra.
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Pero eso no ocurrirá enseguida. La semana pasada aseguró que quería permanecer en Milán, donde se siente "muy bien" a pesar del adiós del entrenador Antonio Conte.
"Esta temporada, con Conte, Romelu ha pasado claramente al siguiente nivel. Es más decisivo, mejor de espaldas a puerta, mejor técnicamente", define Martínez.
El Lukaku de los malos controles de balón ha desaparecido, dando paso a un jugador más completo. "Uno de los mejores artilleros del planeta fútbol", según su compañero Hazard.
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Ubicado en solitario en punta en el sistema de Martínez, el hijo de Roger (exjugador profesional) es el goleador escogido en una selección para la que ya ha marcado 60 tantos (récord nacional) en 93 partidos.
"¿Cómo parar a Lukaku? Todo el mundo piensa en ello pero nadie tiene la respuesta correcta", se resignaba el seleccionador ruso, Stanislav Cherchesov, al diario belga Le Soir.
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Queda por ver si, privado de los pases milimétricos de De Bruyne (que se está recuperando de unas fracturas en la cara y que iniciará su torneo en el segundo partido, contra Dinamarca el 17 de junio), Lukaku recibirá buenos envíos.
En los amistosos de preparación de estos últimos días contra Grecia (1-1) y Croacia (1-0, el gol fue suyo) se ha visto obligado a crearse sus oportunidades por sí solo. Pero eso no le asusta.
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