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Ocasionalmente, los partidos deportivos suelen ser interrumpidos por los aficionados que se meten al terreno de juego con el objetivo de saludar a algunos de sus ídolos. Sin embargo, el pasado viernes, ocurrió una extraña situación en medio de un partido de la NBA.
Fue en el partido entre los Houston Rockets y los Sacramento Kings en el que un espectador invadió la cancha semidesnudo. Al saltar al parqué del Toyota Center, el hombre texano comenzó a bailar.
Inmediatamente, la seguridad del estadio apareció neutralizando al aficionado y lo sacaron del coliseo. Entre cuatro hombres, lo alzaron agarrándolo de cada extremidad.
Después, el juego se reanudó y culminó con la victoria de los Sacramento Kings por 122-117, con una buena actuación de Harrison Barnes, quien anotó 25 puntos en la noche.
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A falta de cinco partidos para el final de la temporada regular del baloncesto norteamericano, los Phoenix Suns lideran la Conferencia Oeste; mientras que, los Miami Heat comandan la Conferencia Este.
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