Las casas de apuestas deportivas ganan terreno en el fútbol brasileño a pasos agigantados: 18 de los 20 equipos de la Liga brasileña
, que comienza este sábado, cuentan ya con 'bets' como principales patrocinadores, mientras el Gobierno y el Parlamento debaten los efectos sociales de este fenómeno.
Se estima que este año las compañías de apuestas inyectarán más de 1.000 millones de reales (175 millones de dólares o 160 millones de euros) en los clubes brasileños, un 30 % más que en 2024, según los datos recopilados por una consultoría a los que tuvo acceso EFE.
De esta forma, 18 equipos de primera tendrán esta temporada el nombre de una casa de apuestas en la parte frontal de su camiseta.
Dos de los últimos en renovar sus acuerdos han sido Internacional y Gremio, rivales históricos en Porto Alegre, que recientemente anunciaron una alianza con Alfa a razón de alrededor de 50 millones de reales (8,7 millones de dólares) anuales.
El presidente del Inter, Alessandro Barcellos, dijo que el acuerdo coloca al club colorado "en la vanguardia del sector".
"Este es el comienzo de un esfuerzo aún mayor por parte del club para aumentar los ingresos y ser cada vez más competitivos", afirmó.
Solo Mirassol, recién ascendido, y Red Bull Bragantino no tienen como patrocinador máster a una 'bet', aunque sí cuentan con asociaciones de otro tipo.
La CBF también se suma
Pero el avance de las casas de apuestas va más allá de los clubes.
La Copa de Brasil y la Liga, organizados por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), vendieron sus derechos de denominación comercial a Betano por una suma millonaria.
"El segmento de apuestas es una realidad global en países maduros y reglamentados, y en Brasil la tendencia es seguir el mismo camino (...) Creemos que el negocio va a crecer aún más en los próximos años", apunta Sofia Aldin, directora de Marketing del Grupo Esportes da Sorte, patrocinador principal de Corinthians y Ceará.
Según un estudio del portal Bolavip, el 30 % de los patrocinios en las 12 ligas más potentes del planeta, entre ellas la brasileña, ya son de casas de apuestas.
"Hoy en día, el segmento del mercado que reconoce el mayor valor en el patrocinio del deporte es el de las empresas de apuestas. Ningún otro se le acerca", explica el abogado José Francisco Manssur, quien en 2023 fue asesor en el Ministerio de Hacienda y participó en la elaboración de la normativa para el sector de apuestas en Brasil.
Gobierno y Parlamento, en alerta
Y al mismo tiempo que crece el peso económico de estas empresas en el fútbol brasileño, las autoridades del país estudian fórmulas para evitar el uso abusivo por parte de la población e investigan presuntas tramas dedicadas a manipular los resultados de los partidos con el apoyo de jugadores en campo.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha insinuado que si la reciente reglamentación no funciona, podría "acabar" con las 'bets' en el país, después de que se detectara que beneficiarios de subsidios sociales gastaron parte del dinero en apuestas por internet.
Desde que entró en vigor la normativa, sancionada en diciembre de 2023, el Gobierno ha tumbado cientos de plataformas de apuestas que actuaban de forma irregular en el país.
En paralelo, el Senado indagó en sendas comisiones de investigación el impacto de las apuestas online en la salud financiera de las familias -aún en curso- y sobre la existencia de redes de apuestas ilegales mediante la manipulación de resultados.
En esta última, el senador y exfutbolista Romário fue el relator y en su informe final identificó un "patrón de actuación criminal" que consiste en "reclutar a jugadores con bajos salarios".
"El fútbol brasileño está en un momento delicado y preocupante, donde se cuestiona la integridad del deporte más popular del planeta. Es necesario un esfuerzo por revertir el daño y fortalecer los mecanismos de lucha contra la manipulación", pidió el exdelantero de Barcelona y Valencia