La ciudad de París y el PSG tienen muy difícil alcanzar un acuerdo sobre el estadio del Parque de los Príncipes, de propiedad municipal y que el club desea comprar, pero un divorcio se presenta aún más complicado y con potenciales consecuencias muy negativas para ambas partes.
La difícil relación entre ambas partes, ya complicada en los últimos meses, de agrietó aún más este sábado cuando la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, afirmó de forma tajante que "el Parque de los Príncipes no está a la venta y no será vendido. Es una posición firme y definitiva".
El Paris Saint-Germain consideró "decepcionante" la posición de la alcaldesa, con la que "todo el mundo sale perdiendo", según dijo después en un comunicado de respuesta.
Añadió que el PSG "se ve obligado a encontrar opciones alternativas para relocalizar el club, lo que priva a París de una gran inversión".
Publicidad
El club ha propuesto al Ayuntamiento comprar el estadio para emprender una amplia remodelación que lleve su actual aforo de casi 48.000 espectadores al entorno de 57.000-60.000.
Los diez primeros clubes europeos en términos de ingresos tienen estadios con un aforo medio de 63.000 asientos, según el diario económico Les Echos.
Publicidad
Sin embargo, tras varios contactos infructuosos y algunas advertencias a través de los medios, como entrevistas o declaraciones del presidente del PSG, Nasser Al Khelaifi, el Ayuntamiento y el club han llegado a un aparente callejón sin salida.
Desde el Ayuntamiento se ha filtrado que el club de propiedad catarí habría ofrecido únicamente 40 millones de euros por la compra, algo que la alcaldía considera ínfimo teniendo en cuenta que el Parque de los Príncipes está en el codiciado distrito XVI, el más caro y elegante de la capital.
El valor del estadio oscilaría entre 250 y 300 millones de euros, según varias estimaciones, incluyendo una de los servicios administrativos del propio Ayuntamiento, recuerda este domingo el diario L'Equipe.
Y desde el PSG se insiste en que harían falta unos 500 millones de euros para aumentar la capacidad del estadio y modernizarlo a los estándares de los grandes equipos europeos (el Parque de los Príncipes se terminó de construir en 1972), pero no quiere acometer esa inversión si no es el propietario del lugar.
Publicidad
Hidalgo dijo que el Ayuntamiento está dispuesto a acompañar y apoyar al PSG en su intento de modernizar el estadio y aumentar su aforo, pero recordó que una parte importante está construida sobre el túnel del Periférico (el cinturón de circunvalación de París) y allí "no se puede excavar" para construir mayores cimientos.
El PSG utiliza el estadio desde 1974, por el que paga un millón de euros fijos anuales según el nuevo contrato a treinta años que entró en vigor de 2014, que estipula también una cantidad adicional variable en función del volumen de negocio del club.
Publicidad
Si quedarse en el Parque le supone problemas, al club de propiedad catarí tampoco le puede resultar fácil marcharse, ante lo complicado de poder encontrar una alternativa viable.
La primera opción sería mudarse al Estadio de Francia, en la vecina Saint Denis, gracias a su aforo de 80.000 personas.
Sin embargo, ese estadio es propiedad del Estado francés y es la sede de los encuentros de las selecciones nacionales de fútbol y rugby, además de que acoge conciertos y otras actividades, por lo que el PSG se vería obligado a respetar las necesidades del dueño de la instalación.
Otra posibilidad es que PSG construya un nuevo estadio propio en las afueras de París, pero los cálculos de la prensa francesa apuntan a que eso le costaría la friolera de entre 500 y 1.000 millones de euros.
Publicidad
Se trata de una inversión ahora mismo impensable, ya que el PSG está construyendo una nueva y enorme ciudad deportiva en la cercana localidad de Poissy (300 millones de euros) y por otra parte afronta quejas de clubes y ligas europeas ante la UEFA por su presunto no respeto a las normas de control financiero.
Además, la construcción de un nuevo estadio necesitaría al menos cuatro años, sin contar con el período de concepción, diseño y permisos administrativos, recuerda hoy Le Parisien.
Publicidad
Este diario se pregunta también hoy qué pasaría si, pese a todo, el PSG deja el estadio que ha sido su hogar desde 1974 y que está ligado a casi toda su historia, ya que fue fundado en 1970, para desplazarse a las afueras de la capital.
La marcha del PSG sería también complicada para la ciudad de París, ya que aparte del alquiler que recibe del PSG por el Parque, tendría que hacerse cargo del mantenimiento de un estadio sin utilizar, con un coste potencialmente importante.