Con Cristiano Ronaldo y Carlos Casemiro relegados a un papel secundario, el Manchester United tiró de eficacia contra el Leicester y venció por 0-1 en el King Power Stadium, donde sumó su tercera victoria consecutiva en la Premier.
La primera vez en lo que va de 2022 en la que los 'reds devils' sumaron tantos triunfos seguidos sirvió para impulsar a la zona alta al equipo, que tuvo un comienzo descorazonador que le llevó, incluso, a ser colista.
Le bastó con un gol de Jadon Sancho antes de la media hora para añadir el éxito ante el Leicester a los obtenidos contra el Southampton y el Liverpool, alzarse a la quinta plaza, a orillas de la zona 'Champions', y hundir al Leicester, colista con un solo punto en cinco partidos.
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No necesitó una exhibición el Manchester United, que resguardó el tanto de Jadon Sancho y que no sufrió en exceso a pesar de los intentos a la desesperada de un rival sin los argumentos que tiempo atrás le tenían acomodado en la zona alta de la Premier. Todo lo contrario que ahora.
Ha encontrado Erik Ten Hag un bloque fiable, un once tipo en el que no tienen cabida, por ahora, ni Cristiano Ronaldo ni Harry Maguire. Ni siquiera Carlos Henrique Casemiro, rutilante adquisición semanas atrás y que estuvo en el banquillo, tal y como sucedió el sábado pasado contra el Southampton. El exjugador del Real Madrid saltó al campo cuando faltaba media hora para el final y ocho minutos después lo hizo el astro portugués.
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Algo tendrá que cambiar el preparador neerlandés cuando tenga a disposición al atacante brasileño Antony Mattheus, uno de los fichajes más caros del verano. Pero, de momento, Ten Hag mantiene la fe en Anthony Elanga, Jadon Sancho y Marcus Rashford.
La terna funciona como un reloj con el apoyo de Bruno Fernandes, el mariscal de campo del conjunto red. De su inspiración nació el gol que abrió el partido. Una acción rápida y precisa en ataque, con espacios. El luso encontró a Marcus Rashford, que asistió a Jadon Sancho y éste sorteó y batió a Danny Ward.
No hubo hasta entonces apenas oportunidades. Tampoco hubo excesivas después, hasta el intermedio. Aunque el juego, el ritmo y el mando fue siempre del Manchester United, que supo manejar las carencias de un rival que no ha invertido nada en reforzar el equipo para la presente campaña.
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Languidecen los 'foxes', colistas de la competición, con un solo empate, en la primera jornada, y tres derrotas seguidas, ante el Arsenal, Southampton y Chelsea. Brendan Rodgers está en entredicho. El Leicester no despega.
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Pretendió inquietar con un tiro lejano que buscaba la escuadra izquierda de David De Gea de Harvey Barnes, la única amenaza local, que se marchó desviado.
Perdió la brújula el United a la vuelta de vestuarios justo cuando el Leicester mostró algo más de ambición. De hecho, David de Gea tuvo que evitar el empate en un golpe franco ejecutado por James Maddison que iba a la escuadra y que frenó con una mano el meta español.
El choque estaba roto, el Manchester perdió el control y los 'foxes' amenazaban. Ten Hag recurrió a Casemiro con media hora aún por delante para recuperar el equilibrio.
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Poco después entró Cristiano Ronaldo, en el 68, cuando el partido estaba en un ida y vuelta, con imprecisiones y pérdidas en ambos lados pero sin amenaza para las porterías. Solo una contra podía sentenciar el choque para los reds. Y solo un balón parado podía salvar a los de Brendan Rodgers.
Tuvo una gran ocasión el luso que pudo marcar con una chilena a siete del final que hubiera sosegado al cuadro de Ten Hag. Puso empeño el portugués en busca de su primer gol del curso. Pero no le acompañó la puntería. Mantuvo el tipo, tiró de experiencia y recuperó el dominio el United hasta cerrar el partido y asegurar su tercer triunfo seguido.
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