En un partido en el que el Inter gozó de numerosas ocasiones para lograr la victoria, fue la Fiorentina (0-1) la que acabó llevándose los tres puntos en el Giuseppe Meazza, hundiendo a un Inter que sumó su tercera jornada consecutiva sin ganar y abriendo de par en par la lucha por los puestos de Liga de Campeones.
No son buenos tiempos para el conjunto 'nerazzurri', que sólo ha ganado uno de los últimos cinco partidos en Serie A y que se refugia en su pase a cuartos de final de Liga de Campeones, en el que se medirá a uno de los equipos más en forma de Europa y que ahora, tras una nueva derrota, mira con preocupación.
Y no es que jugara mal contra la 'fiore', simplemente no pudo con su rival en un nuevo partido en el que le jugaron de 'tú a tú'. Perdonó demasiadas ocasiones y lo acabó pagando caro en su propio estadio, despidiéndose definitivamente de cualquier atisbo de lucha por el campeonato -ya a 21 a falta de que juegue el Nápoles- y complicándose su participación en la próxima Champions, dejando al alcance de hasta tres equipos la tercera plaza que de momento ostenta.
Dio descanso Inzaghi a Lautaro Martínez y formó con Brozovic en lugar del lesionado Calhanoglu, sin Dimarco -también lesionado-, y arriba con Correa y con Lukaku. Un once poco habitual en los últimos meses, sin tres de los habituales, a los que hay que sumar también la baja de Skriniar.
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Lukaku y Correa, ambos bajo la lupa de su afición por su bajo rendimiento, estuvieron muy activos, generando muchas ocasiones y aprovechando los espacios de una 'Fiore' que saltó valiente en el Meazza, dispuesta a ir a por el partido y a alargar su gran estado de forma con una nueva victoria, la octava consecutiva.
Sin embargo fue la 'fiore' la que golpeó primero con un remate de Mandragora que obligó a lucirse a Onana. Desde ese momento, en cambio, fueron los 'nerazzurri' los que gozaron de las ocasiones, con Lukaku, Mkhitaryan y Dumfries desperdiciando superioridades que dejaron el marcador inicial al descanso.
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Se mantuvo el guión del final del primer acto y, nada más comenzar el segundo, la afición interista se levantó de sus asientos para celebrar un gol de un Lukaku que, inexplicablemente, falló a puerta vacía. La enésima ocasión al limbo. Otra vez un Lukaku al que le está costando más de la cuenta volver a su mejor nivel.
Y en esas, después de todas las ocasiones locales, llegó lo que, por otra parte, se mascaba en el ambiente del Meazza. El tanto del conjunto 'viola'. Fue Bonaventura a la salida de un saque de esquina, rematando a puerta vacía el rechace de Onana al remate de Cabral en el minuto 53.
El 0-1 agitó al Inter, consciente del problema que le suponía dejarse más puntos y la sensación de una nueva derrota. Pudo empatar el choque, pero el espectacular disparo de Barella desde fuera del área se topo con la escuadra. Movió Inzaghi el banquillo y acabó el choque con Dzeko, Lautaro Martínez y Lukaku, todo su potencial ofensivo, que fue incapaz de derribar el entramado defensivo de una 'Fiore' sólida que supo sufrir en los minutos finales.
Nuevo derrape de un Inter que se hunde en el campeonato y que vuelve a generar dudas en el momento más importante de la temporada, con citas de altísimo nivel como las semifinales de Coppa y los cuartos de Champions. El 'Scudetto' lleva tiempo sin ser posible, pero necesita ganar para asegurar finalizar en el top-4.
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La 'fiore', por su parte, pasa por el mejor momento de su temporada, muy regular en Serie A y en Liga Conferencia. La victoria refuerza el sentimiento positivo y acerca al combinado de Florencia a los puestos europeos de los que se alejó con un pésimo inicio de campaña.
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