El Gobierno italiano estudia suspender los viajes de las aficiones del Roma y del Nápoles durante un mes a modo de sanción por la multitudinaria pelea que tuvo lugar el pasado domingo 8 de enero en la autopista italiana A1, con más de 300 implicados entre ambas hinchadas.
Los enfrentamientos, en los que un aficionado romanista resultó herido leve con un cuchillo y tuvo que ser hospitalizado, se registraron cerca del área de servicio de Badia Al Pino, en el kilómetro 364 de la autopista que une Milán (norte) y Nápoles (sur) y la misma en la que murió Gabriele Sandri, aficionado del Lazio, en 2007, informaron los medios locales.
El ministro de Interior italiano, Matteo Piantedosi, firmará en las próximas horas el decreto para prohibir los desplazamientos de ambas aficiones a partir del 21 de enero y durante, al menos, un mes, informaron este viernes los medios italianos.
Ambos equipos disputan los partidos de esta décima octava jornada de la Serie A en casa. Mientras el Roma juega con el Fiorentina un partido sin complicaciones a priori, el Nápoles recibe en el Diego Armando Maradona al Juventus, en un choque de alto riesgo debido al histórico enfrentamiento entre ambas aficiones, pero que no está sujeto a ningún tipo de restricción para los 'tifosi' visitantes.
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Si se aprueba finalmente la prohibición, los aficionados del Roma, por tanto, no podrán alentar al conjunto 'giallorosso' ante el Nápoles el próximo 29 de enero.
El único precedente en este sentido en Italia se remonta a 2014, un decreto similar firmado por el entonces ministro Angelino Alfano, que prohibió viajar a los aficionados del Atalanta durante tres meses tras desencadenar actos violentos al final de un partido.
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Todo surge a raíz del enfrentamiento que se produjo el pasado domingo, cuando varias furgonetas de aficionados del Roma pasaron por delante de la zona donde la policía había establecido un área de descanso para más de 30 vehículos con hinchas napolitanos que viajaban para ver el partido de liga su equipo contra el Sampdoria.
Desde la "caravana" napolitana se lanzaron piedras y bombas de humo a las furgonetas, lo que provocó la reacción de unos 150 romanistas, que detuvieron sus vehículos en el arcén y se fueron a pie hasta el área de servicio, donde comenzaron los enfrentamientos, según las mismas fuentes.
La pelea provocó 14 kilómetros de atasco en la autopista A1 que une Milán (norte) y Nápoles (sur) y dejó herido leve a un aficionado romanista, que tuvo que ser hospitalizado tras recibir una cuchillada.
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