El atletismo keniano está en "cuidados intensivos": preocupación debido a los altos casos de dopaje

El atletismo keniano está en "cuidados intensivos", avisa un responsable de la Federación Keniana de Atletismo, con no menos de 25 atletas sancionados por dopaje en 2022, un balance que mancha un poco más el prestigio de una de las naciones estelares de la disciplina."En este momento estamos en la unidad de cuidados intensivos", explica a la AFP uno de los dirigentes de la Federación Keniana de Atletismo, Barnabas Korir."A este ritmo, Kenia podría no superar el año", avisa. "Hay varios signos malos que apuntan a una sanción Kenia y sus atletas no podrían participar más en competiciones internacionales", añadió.Como reconoce la estrella del maratón Eliud Kipchoge al referirse a una "vergüenza" nacional, Kenia tiene un problema colosal.Según la Unidad de Integridad en el Atletismo (AIU), sólo en 2022, 25 atletas kenianos fueron suspendidos por dopaje y 19 casos están siendo investigados.Sin embargo, el problema no es nuevo: Kenia, reputada por sus corredores de fondo y medio fondo, se halla desde 2016 en la categoría A en la lista de vigilancia del atletismo mundial y de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).La mayoría de los atletas suspendidos o sancionados este año por dopaje son corredores en ruta o maratonianos.Entre los sancionados por dopaje están Diana Kipyokei, campeona del maratón de Boston 2021, y el corredor de trails Mark Kangogo, vencedor pero despojado del título del célebre trail Sierre-Zinal en agosto."Educación agresiva"Las sustancias detectadas son la norandrosterona y el acetónido de triamcinolona, esta última, durante mucho tiempo utilizada como dopante en el ciclismo, sirve para perder peso, ganar músculo y resistencia.No menos de diez atletas kenianos dieron positivo por acetónido de triamcinolona en 2021-22, según registró la AIU el mes pasado. Este producto estaba autorizado bajo algunas formas el año pasado antes de ser prohibido en enero.Según Sarah Shibutse, responsable de la Agencia Antidopaje keniana (ADAK), el aumento de los casos esta ligado a la pausa forzada en las competiciones durante la pandemia de covid-19, que tuvo un impacto en los ingresos de los atletas, a menudo procedentes de medios desfavorecidos."Cuando las carreras fueron reanudadas, la competición fue feroz", explica a la AFP. "Eso llevó a muchos de ellos a decirse 'haré mejor si me dopo para participar y ganar esas competiciones'".Shibutse señala también el papel de los representantes y entrenadores que ponen a los atletas bajo presión para recuperar lo que dejaron de ganar durante el periodo pandémico.Pero se mantiene optimista cuando ve el aumento del número de controles antidopaje, el seguimiento científico de los atletas y los programas de sensibilización."Queremos tratar el dopaje con una educación agresiva, como lo hicimos en la campaña anti VIH", añade la responsable. "Acudimos a las iglesias, hablamos con las autoridades para que alumbren a los kenianos sobre los peligros del dopaje"."Correr limpio"El mes pasado, la Federación keniana desveló una serie de medidas, especialmente reglas de inscripción más estrictas en los campos de entrenamiento para los agentes y los responsables médicos.Barnabas Korir sufre al ver cómo los atletas de mayor edad, ya sensibilizados con la cuestión "son cazados por el uso de sustancias prohibidas y dan un mal ejemplo a los jóvenes", para los que la federación organiza talleres.Kenia sólo tiene un laboratorio de análisis sanguíneo certificado por la AMA y envía sus test urinarios a Catar y a Sudáfrica para que sean analizados.Según el responsable de los servicios jurídicos de la ADAK, Bildad Rogoncho, la agencia keniana antidopaje realiza 1.500 test urinarios al año pero podría duplicar ese número y disponer de un nuevo laboratorio certificado si el gobierno diese más dinero.El nuevo ministro de deportes, Ababu Namwamba, prometió hacer una limpieza.Es urgente, avisa Eliud Kipchoge: "Doparse es una amenaza que acaba con la credibilidad de los atletas kenianos y del país. Animo a cada atleta keniano a correr limpio y a dejarlo como legado", deseó el doble campeón olímpico y plusmarquista mundial de maratón.