El accidentado festejo del Once Caldas: “De tanta jaladera se nos rompió la Copa Libertadores”

Ese fue el particular recuerdo de Elkin Soto cuando ganó el torneo internacional con el elenco ‘albo’, en la edición del 2004. En charla vía Instagram live con GolCaracol.com el volante rememoró lo sucedido.

Un estallido de júbilo se dio en el estadio Palogrande, de Manizales, el 23 de junio de 2004, cuando Once Caldas venció por penaltis al poderoso Boca Juniors en la Copa Libertadores. Hasta ahí, todo bien. Sin embargo, el tema curioso se dio cuando el trofeo se rompió en medio de los festejos.

Elkin Soto fue una de las figuras del ‘blanco blanco’ en la consagración continental. Por eso recordó cuando la ansiada copa terminó averiada. 

“Antes de que la Copa Libertadores se rompiera recuerdo que con ella estaban celebrando Édgar Cataño, Jhon Viáfara y Herly Alcázar”, dijo el volante, que vivió con fervor el histórico título para la institución caldense.

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La accidentada celebración por parte de los jugadores tuvo que terminar en la pista del Palogrande de otra manera: “La organización nos quitó el trofeo porque lo iban a reparar y al final, nos tocó terminar de dar la vuelta olímpica solamente con las medallas”.

Ese grito de alegría duró toda la noche, tanto así que las celebraciones de la consagración continuaron en la casa del referente y arquero Juan Carlos Henao, quien vivía cerca al máximo escenario de los caldenses.

“Festejamos toda la noche en el hogar de Juan Carlos (Henao). La gente sabía que ahí vivía él y eso resultó entrando un montón de gente a la casa; entramos los jugadores y hasta más. ¡Un gentío!”.

Pero al no tener el gran recuerdo del trofeo, la fiesta con la ciudad, al día siguiente, se tuvo que hacer de otra manera para ocultar la ausencia del galardón. 'El Sultán' contó que “nos llamaron a presentarnos en el Palogrande, ahí nos esperaba el carro de bomberos y fue algo muy bonito, fue un recorrido de cinco o seis horas. No teníamos la copa, pero muchos si llegamos con varias copas en la cabeza”.

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Cosas que solo pasan en la Libertadores

En medio del recuerdo por el histórico título, Soto narró esos sucesos extrafutbolísticos que son famosos en la en el certamen de clubes más importante de esta parte del mundo.

“Para enfrentar a Sao Paulo llegamos a Brasil tres días antes del partido. La vez que teníamos que ir a entrenar, el chofer del bus es como si nos hubiera hecho un tour por toda la ciudad. Duramos como cuatro horas metidos en trancones y dando vueltas. Al final, cuando llegamos a la cancha -que parecía de barrio- ya era de noche. Trotamos media hora y nos devolvimos. En el regreso si no nos demoramos nada”, contó.

De hecho, en medio de el enfrentamiento contra los brasileños, válido por las semifinales, el ‘Sultán’ señaló que detrás de los arcos estaban puestas dos banderas de Japón, haciendo alusión a la Copa Intercontinental.

“Esas cosas nos motivaban. No nos sentimos menospreciados, pero pensaban que nos iban a pasar por encima. Así fue también contra Boca en la final. El día antes del partido, no nos mandaron el bus y nos tocó llegar y devolvernos en taxi de la cancha al hotel”, rememoró.