El incidente se presentó en el partido en el que Pumas UNAM cayó 1-3 en condición de local frente al Monterrey, duelo con juego fuerte que terminó con el Sergio Ramos
expulsado.
El experimentado defensor ibérico fungía como capitán del Monterrey, lo que no le impidió comportarse de la peor manera con Pablo Bennevendo, defensor de 25 años del conjunto local.
Un día antes de la contienda, el joven capitán de Pumas
había expresado su admiración por Ramos: “Todos sabemos de su calidad. Para mí es de los cinco mejores centrales de la historia. Es una linda experiencia enfrentar a jugadores de ese calibre”.
La agresión se dio cuando el español se lanzó al ataque debido a lo buen cabeceador que es. En ese momento tuvo un fuerte agarrón con Pablo Magallán, zaguero argentino de Pumas, y ambos terminaron en el piso.
Pero acto seguido, el español tumbó de un codazo a Bennendo, el mismo que horas antes lo había elogiado. Lo particular fue que el golpe fue sin que el balón estuviera siendo disputado.
Además, no hubo revisión del VAR ni amonestación. De hecho, Ramos fue expulsado por otra infracción en el minuto 90+2. Todo esto hizo que Efraín Juárez, entrenador de Pumas no se contuviera.
Efraín Juárez estalla con Sergio Ramos y pide mano dura con extranjeros
El timonel del equipo de la UNAM repudió lo acontecido en la rueda de prensa posterior a la confrontación, donde dijo que algo así no se debió haber permitido y se puso como ejemplo diciendo que en otros países había sido tratado con diferente rasero, pues cuando estaba en Atlético Nacional
recibió fuertes sanciones por su aparente comportamiento provocador hacia los adversarios.
“Si eso lo hubiera hecho un jugador de nuestro país, estaría afuera en el minuto 20 y no en el 90, para compensar. Y eso me molesta porque sé lo que es ser extranjero y que te midan con otra vara”, dijo con enojo.
Y agregó que no se le puede dar luz verde a otra situación así: “Debemos cuidar nuestro fútbol porque hay cosas que no van”.
Por último, mostró su indignación: “Le metió el codo a un niño que un día antes había dicho que era su ídolo y eso no lo puedo permitir”.
Acá, sus palabras: