El futbolista brasileño del Real Madrid , Éder Militao, declaró este jueves 11 de enero como víctima de posibles insultos racistas en el campo del Valencia y aseguró que fue objeto de los mismos y que se sintió ofendido, pero los vinculó a pocas personas y no a todo Mestalla, según pudo saber 'EFE' por fuentes conocedoras de su testimonio.
El Valencia y el Madrid se enfrentaron el pasado 21 de mayo en el estadio de Mestalla en un encuentro que se detuvo tras denunciar Vinícius Júnior al árbitro que había sido objeto de insultos racistas por parte de algunos seguidores. El brasileño identificó al menos a uno de ellos en ese mismo momento ante la Policía.
Después, tras reanudarse el choque y ser expulsado, fue despedido por la grada al grito de "tonto, tonto" que su técnico Carlo Ancelotti confundió en la sala de prensa por el de "mono, mono", lo que le llevó a asegurar que el estadio se había vuelto "loco" una afirmación que rectificó días después, pero que tuvo una importante repercusión.
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La Liga presentó ese mismo día una denuncia por los insultos a Vinícius Júnior como ha hecho en otros casos, y el Valencia, al visionar las cámaras de seguridad, identificó a otros dos abonados como presuntos autores de esos mismos insultos y anunció su expulsión de por vida del estadio de Mestalla.
En julio, la Liga amplió su denuncia de insultos racistas a los recibidos también por Militao, que este jueves 11 de enero declaró por videoconferencia y aseguró haberse sentido ofendido, una de las claves jurídicas del caso, aunque explicó que no se trató de insultos generalizados desde las gradas de Mestalla sino de unos pocos individuos.
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En la actualidad, Eder Militao se recupera de una lesión que lo ha tenido alejado por un tiempo de los terrenos de juego.