En una noche de pesadilla, el Brujas se dejó golear en casa ante el Leizpig (0-5), sin ofrecer la mínima resistencia ante los germanos en un partido en al que los belgas buscaban un empate que les garantizara el acceso a la Liga Europa o una victoria que les dejara seguir soñando con la "Champions".
Pero los de Philippe Clement se dejaron avasallar por el Leipzig -que además llegaba a Bélgica lastrado por la covid- de forma que Manchester City pasará a octavos en Liga de Campeones como líder de grupo y el París Saint-Germain (PSG) lo hará como segundo, mientras que el Brujas y el Lepzig aún se jugarán en la última jornada la tercera plaza, que supone un billete a la Liga Europa.
En la sexta jornada del Grupo A de Liga de Campeones, el PSG (segundo, con 8 puntos) recibirá al Brujas (colista, con 4 puntos) y el Manchester City (primero, con 12 puntos) se medirá como visitante ante el Leipzig (tercero, con 4 puntos).
Dieciséis minutos tardó el Leizpig en desactivar a los belgas, los que necesitaron el francés Christopher Nkunku para subir el primero al marcador (m.12) tras un error defensivo garrafal de los centrales belgas y el sueco Emil Forsberg para convertir un penalti (m.16) torpemente cometido por el ghanés del Brujas Kamal Sowah al fallar en un despeje.
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El partido ya parecía un muro infranqueable para los belgas, y entonces, cuando el Brujas apenas empezaba a recuperarse del "shock", llegó la puntilla por obra del portugués André Silva (m.26), que aprovechó de cabeza un pase por la izquierda del español Angeliño para subir el 3-0 al marcador.
Todavía en la primera parte, con el Brujas sin haber podido asimilar que en menos de media hora se le había complicado notablemente la temporada, llegó un cuarto dardo que reventó cualquier resquicio de esperanza en tierras flamencas.
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Sin grandes dificultades, Forseberg encontró hueco para un disparo lejano que se convirtió en el cuarto tanto germano de la noche y el segundo en su cuenta particular (m.46+).
"Vamos a jugar para ganar. Cuando se plantea un partido para empatar se piensa sólo en defender. Sin intención de marcar contra un equipo con tanta calidad, hay muchas posibilidades de perder", había dicho en la víspera del partido el técnico belga.
En los primeros 45 minutos sus jugadores tiraron una vez entre los tres palos, por siete disparos a portería del Leipzig y en el descanso, Clement introdujo dos cambios para intentar hacer reaccionar a los suyos: sacó un delantero para meter otro centrocampista (Rits por Dots) y movió la defensa (Ricca por N'Soki).
Algo más de garra mostraron los belgas en la segunda parte, con cierto protagonismo de Charles De Ketelaere.
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Pero el partido parecía maldecido para el Brujas y en un segundo tramo poco vistoso, al filo del silbido final, Nkunku, que había inaugurado el marcador, cerró la goleada con un quinto tanto para el Leipgiz, que por cuarentenas derivadas del coronavirus había viajado a Bélgica sin su entrenador, Jesse Marsch, ni su capitán y portero, Peter Gulacsi.