Diez antiguos profesionales de rugby, entre ellos varios internacionales británicos, que presentan síntomas de daños neurológicos, denunciarán a la Federación Inglesa (RFL) por negligencia, anunció este miércoles el despacho de abogados que los defiende.
Estos diez jugadores, todos ellos de menos de 60 años, y entre ellos Bobbie Goulding, seleccionador de Francia de 2009 a 2011, forman un "grupo piloto", precisó el despacho Rylands Legal, que representa asimismo a 175 jugadores de rugby en un proceso similar lanzado el pasado mes de diciembre contra los responsables de su disciplina.
En total, medio centenar de jugadores de rugby, cuya edad va de la veintena a la cincuentena, y que presentan síntomas asociados a lesiones cerebrales, están representados por esos abogados.
Publicidad
La denuncia colectiva acusa a la RFL de negligencia por no haber protegido a los jugadores de las secuelas ligadas a las conmociones cerebrales.
Goulding, que jugó durante 17 años en equipos ingleses, conoció este mes que está aquejado de demencia precoz y probablemente de encefalopatía traumática crónica (CTE), una enfermedad degenerativa, diagnosticada esencialmente en deportistas que sufrieron golpes frecuentes en la cabeza.
Publicidad
"Mis síntomas aparecieron de repente hace dos años (...) De forma brusca todo se deterioró. Me volví torpe, se me caían los objetos a cada poco. Tenía dolores de cabeza, fatiga. No soportaba las luces vivas, incluso el hecho de que mi mujer encendiese la luz por la mañana me enervaba. Los ruidos fuertes eran dolorosos", explicó Mickii Edwards, de 48 años, antiguo pilar internacional galés, también con demencia.
Los denunciantes reclaman que la RFL tome "medidas inmediatas, relativamente poco costosas (...) como limitar los contactos en los entrenamientos y ampliar el periodo necesario para regresar al juego en caso de conmoción", explicó el abogado Richard Boardman.
La instancia rectora del rugby mundial, recomendó a finales de septiembre que se limitasen la fases de contacto en el entrenamiento para proteger de lesiones a los jugadores.