Detroit Pistons y la peor racha de derrotas consecutivas en su historia

Joel Embiid anotó 35 puntos y Tyrese Maxey añadió 19, y los Philadelphia 76ers infligieron a los Detroit Pistons su 22ª derrota consecutiva, récord de la franquicia, por 124-92 el viernes por la noche en el segundo partido de una serie en casa.

Los Pistons, que perdieron ante Filadelfia 129-111 el miércoles por la noche en Detroit, eclipsaron la marca de la franquicia establecida al final de la temporada 1979-80 y al comienzo de la 1980-81. La racha de Detroit es la sexta más larga de una temporada en la historia de la NBA.

Sólo los Cleveland Cavaliers 2010-11 y los Philadelphia 76ers 2013-14 (ambos perdieron 26 seguidos), junto con los Vancouver Grizzlies 1995-96, los Denver Nuggets 1997-98 y los Charlotte Bobcats 2011-12 (todos perdieron 23 seguidos) han perdido más partidos seguidos en una temporada. Filadelfia ostenta la marca global de 28, establecida a finales de 2014-15 y principios de 2015-16.

"Es desinflante", dijo el entrenador de los Pistons, Monty Williams. "Es lo que es. Son muchos partidos repetitivos".

Embiid, quien anotó 41 puntos el miércoles, agregó 13 rebotes para su noveno doble-doble consecutivo como los Sixers ganaron su quinto partido consecutivo. Embiid ha promediado 36,3 puntos y 12,1 puntos en esos nueve partidos, y rompió el récord de franquicia de Wilt Chamberlain de más partidos consecutivos con al menos 30 puntos y 10 rebotes.

Embiid es también el primer jugador de la NBA con al menos 675 puntos y 200 rebotes en los 20 primeros partidos de una temporada desde que Chamberlain lo hiciera en 1964-65.

"Es genial estar en esa clase", dijo Embiid. "Sólo quiero dominar cada noche".

Tim Nwachukwu/Getty Images

Embiid, vigente MVP de la liga, también añadió cuatro tapones en el aspecto defensivo, pero es su juego ofensivo el que sigue impresionando a sus compañeros, incluso más que hace una temporada.

"Está mejorando, lo que da miedo", dijo Maxey. "Hoy ha hecho una bandeja que a mí me gusta, en la que ha dado un paso de euro y la ha colocado por encima del cristal. Mide 2 metros y corre por la pista a la misma velocidad que yo. Da miedo".

James Wiseman lideró a los Pistons con 20 puntos. Bojan Bogdanovic tuvo 17 y Detroit cayó a 2-23 en general.

El ex Piston Tobias Harris agregó 13 puntos para Filadelfia, y Marcus Morris Sr. fue perfecto en cinco tiros de 3 puntos para 15 puntos desde el banquillo. Los 76ers superaron en rebotes a Detroit 54-42.

Los 76ers doblaron con creces a Detroit en el segundo cuarto, superando a los Pistons 35-17 y construyendo una ventaja de 61-39 al descanso. Filadelfia estiró la ventaja a 32 puntos después de tres cuartos. Eso permitió al entrenador de Filadelfia, Nick Nurse, dar descanso a Embiid en el último cuarto y al resto de titulares en los 10 minutos finales.

Los Pistons perdieron el balón 21 veces, el segundo total más alto de la temporada. El entrenador de Filadelfia, Nick Nurse, consideró que el equipo hizo ajustes tras el partido del miércoles en Detroit que forzaron muchas de esas pérdidas de balón.

"Hay que dar crédito a nuestros chicos", dijo Nurse. "Jugaron duro e hicieron mejoras defensivas en las cosas que vimos en el último partido y en las que intentamos trabajar los dos últimos días. Quienquiera que saliera a la pista intentaba hacer lo que habíamos trabajado y dio sus frutos".

Hubo mucha tensión entre los equipos, derivada del partido del miércoles, cuando el alero de los Pistons Isaiah Stewart fue expulsado por una falta flagrante-2 sobre el escolta de los 76ers Patrick Beverley.

Durante el calentamiento, Beverley se acercó a Stewart y ambos empezaron a discutir antes de que intervinieran los miembros de seguridad de ambos equipos.

Beverley mantuvo una animada conversación con el entrenador asistente de los Pistons, Jarrett Jack, antes de marcharse. El conflicto no se trasladó al partido, aunque Stewart y Embiid recibieron cada uno una falta técnica por chismorrear entre ellos mientras Embiid lanzaba tiros libres cerca del final de la primera parte.

"Hay baloncesto competitivo, emocional e irracional", dijo Williams. "A veces dejamos que se pase de emocional y se vuelva irracional y no tiene nada que ver con el juego".