Nació en Medellín, se radicó en la ciudad de Doha hace 15 años junto a sus padres, es piloto, frecuentemente viaja a su tierra natal y ahora vive el Mundial de Qatar 2022 desde adentro, en un papel logístico. Es Valerio Saracino, un colombiano que hace parte del grupo de voluntarios que apoya la organización del certamen orbital, que conocerá a su campeón el próximo 18 de diciembre.
"Vinimos con mi familia en 2007, y ahorita necesitaban muchos voluntarios, gente latina, que hable español, para estos partidos como España vs. Costa Rica y acá estoy tratando de ayudar", explicó inicialmente el antioqueño, que ha sentido de cerca la presencia de latinoamericanos en tierras cataríes en la primera semana del Mundial.
Y es que los controles en las puertas de acceso a los estadios mundialistas son rigurosos al máximo y en algunos momentos es habitual que se presenten confusiones con los policías, más si los aficionados no dominan el inglés.
"La verdad uno ayuda mucho. En mi grupo todos son árabes y si hay algún problema los policías, vienen y me llaman, generalmente con argentinos, uruguayos o mexicanos que no entienden o no les entienden, entonces ahí voy para ayudar", contó Saracino.
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Una de las preguntas recurrentes que aparecen entre la gente del común tiene que ver con el pago que reciben los voluntarios, que en este caso fue contactado hace ya varias semanas por una agencia de talentos.
"El pago depende mucho del trabajo, pero en mi caso son 200 dólares por diez horas acá en la labor encomendada. Y buscaron gente joven, estudiantes o que tuvieran tiempo libre", agregó.
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Ya con más de una década en Qatar, Valerio Saracino vio el crecimiento y las obras que se desarrollaron en los últimos años para poder albergar el torneo que organiza la FIFA y que tiene una serie de especificaciones y garantías de infraestructura para recibir a las estrellas del balón de diferentes naciones del planeta.
"Qatar no tenía nada, el aeropuerto era el viejo, no había gente de afuera, poco a poco fue llegando más gente latina y creciendo. Lusail no existía, La perla no existía, pero es impresionante como han crecido. Hicieron estadios, las calles, acá no había acueducto, pero lo construyeron. Cuando llovía acá, todo se inundaba y eso lo arreglaron", finalizó Valerio Saracino, quien cada año viaja a Colombia e incluso en 2019 estuvo viviendo en su país al estar validando sus estudios de piloto.