Este lunes, en la rueda de prensa previa al partido entre Hungría y Portugal en la Eurocopa, Cristiano Ronaldo apartó dos botellas de la gaseosa de su lado y expresó: “Agua, no Coca-Cola...”. Eso sucedió mientras la bolsa de valores de Wall Street abría y la cotización de la acción de la bebida azucarada ya caía de un valor de 56.16 dólares a 55.24. Al final del día recuperó algo de su valor inicial.
Sin embargo, este martes volvió a caer el valor de la acción y cerca del cierre del día estaba en 55.35 dólares. Haciendo las cuentas la compañía pasó de tener un valor bursátil de 242.144 millones de dólares el viernes a 238.651 millones este martes, una pérdida de 3.493 millones de dólares, todo por el rechazo de una superestrella del deporte mundial.
Cristiano ya había criticado a la marca de bebidas cuando contó que no le gustaba que su hijo a veces tomara gaseosa y comiera papas fritas.
El hecho tuvo una gran repercusión en los medios del mundo entero, debido a la fuerza mediática que tiene CR7.