Los adjetivos escasean para describir la superioridad de Brasil, primer clasificado a cuartos de final de la Copa América-2021. La brecha con sus pares sudamericanos se amplía juego a juego. ¿Cuál es la fórmula del éxito? El poder de su ataque, la solidez de su defensa.
La 'Seleçao' trasladó el poderío que la tiene líder solitaria del premundial sudamericano, con puntaje perfecto en seis fechas, al torneo de selecciones más antiguo del mundo, donde en apenas dos rodadas selló su paso a la siguiente fase y apuró el paso en la carrera por el bicampeonato.
Lo hace con su nómina estelar, como en el 3-0 ante Venezuela el domingo en Brasilia, o dándose el lujo de cambiar seis jugadores de un partido para otro, como en la goleada 4-0 contra Perú el jueves en Rio de Janeiro. Gana con cara y con sello... y las modificaciones apenas se notan.
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Aunque ambos triunfos en el torneo que alberga fueron contra los dos últimos colocados de la eliminatoria sudamericana y que además están diezmados, ratificaron una tendencia que se ha consolidado, a peso de plomo, en el clasificatorio a Catar-2022: tiene el mejor ataque y la mejor defensa de la región.
En la Copa suma siete goles en dos juegos y en el premundial lleva 16 en seis. En la primera no ha recibido dianas y en el segundo apenas dos. Contra Perú completó seis juegos oficiales en línea sin ajustar un tanto.
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"Hay un conjunto armonioso", explica Tite, sobre el desempeño defensivo y colectivo de su 'Canarinha' que ha hecho brillar de nuevo a Neymar, de floja temporada con el Paris Saint Germain.
Lejos de enamorar con su fútbol, aunque ante Perú dio pinceladas de 'jogo bonito', Brasil arrastra ocho victorias consecutivas en partidos oficiales, la mayor racha vigente de las selecciones de Sudamérica.
En esos choques se batió con seis de los nueve rivales que tiene en la región (repitió con Venezuela y Perú). A uno de las restantes, Colombia, se lo encontrará el miércoles en Rio, a los otros, Argentina y Chile, puede cruzárselos en fases definitivas.
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"Nunca imaginé llegar a estos números", señaló Neymar tras el juego con los incas, en el que completó cuatro partidos consecutivos anotando, se convirtió en el goleador de la Copa junto al paraguayo Ángel Romero y quedó a nueve tantos de alcanzar a Pelé, que con 77 dianas es el máximo anotador de la 'Canarinha'.
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Tite ha advertido que la Copa será el lugar de experimentos posicionales, tácticos y estratégicos, y hasta ahora los resultados lo acompañan. El DT apunta abiertamente al bicampeonato de la Copa pero señala que el objetivo principal es ganar en Catar el sexto título mundial.
En los 56 juegos que ha dirigido desde que asumió al equipo nacional en junio de 2016, ha obtenido 42 victorias, 10 empates y cuatro derrotas, sólo una de ellas en un juego oficial, contra Bélgica en cuartos de Rusia-2018.
En la competición ha probado un 4-4-2 sin pelota y el 4-2-4 en fases ofensivas, con variantes similares al fútbol total del holandés Rinus Michels: los cuatro de adelante alternan posiciones, respaldados por incursiones de los laterales, principalmente los izquierdos, Renan Lodi o Alex Sandro.
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En el primer gol contra Perú, 'Gabigol', un nueve clásico, recibió en la banda derecha una pelota de Everton 'Cebolinha'. El artillero del Flamengo la metió al corazón del área, el hábitat natural del centro delantero, donde apareció Alex Sandro, el lateral, para marcar.
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"En lo colectivo, uno brilla un día, otro día brilla otro", señala Tite, disipando dudas de dependencias sobre un solo jugador.
Pese a la superioridad en Sudamérica y las nuevas armas en el repertorio, el entrenador es cuestionado continuamente sobre el desempeño que tendrá su equipo contra los poderosos europeos en caso de clasificarse, aunque se da por hecho, a Catar.
"Están desvalorizando nuestros enfrentamientos", se quejó Tite, antes de recordar que no cualquiera se bate con Messi, Vidal, Cavani, Suárez o Cuadrado.