El Cagliari se impuso este domingo con un gol del peruano Gianluca Lapadula que certifica la salvación matemática y que deja al Sassuolo (0-2) a la espera de un milagro para no descender, algo que, incluso, podría suceder esta misma jornada dependiendo de los resultados del resto de partidos.
Un gol de Matteo Prati en el 71 y uno de penalti de Lapadula en los compases finales, certificaron la salvación de los de Claudio Ranieri, que rubricó una segunda vuelta perfecta para salir de una situación de emergencia y llegar a la última jornada sin nada en juego.
Por su parte, Yerry Mina, quien llegó a principios del año 2024 y se ganó la confianza de Claudio Ranieri, director técnico del cuadro 'rossoblu', volvió a hacerse presente en el once titular y no decepcionó. De hecho, desde que vino proveniente de la Fiorentina, el colombiano no ha defraudado y se ha llevado en reiteradas ocasiones los elogios del estratega italiano quien cuenta con una larga experiencia en el mundo del fútbol.
Aunque la zaga defensiva no tuvo mucho trabajo, el 'cafetero' estuvo atento a los distintos peligros que se le presentaron, logrando jugar los 90 minutos y apoyando también en el mediocampo, teniendo un rol como 'stopper' siendo uno de los principales apoyos de los mediocampistas de contención, también ayudando en la salida de su equipo en materia ofensiva.
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El Sassuolo volvió a demostrar que no da la talla en los partidos claves y ejecutó un partido nuevamente pobre, sin ningún tipo de rigor y con fallos individuales clamorosos que condenaron sus opciones.
El albanés Marash Kumbulla cometió un penalti infantil que acabó con toda esperanza de remontada y el Sassuolo, que desde que perdió a Domenico Berardi por lesión a mitad de temporada no levanta cabeza, espera un milagro.
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En caso de que el Empoli gane al Udinese, se confirmaría su descenso matemático este mismo domingo.