Yerry Mina: gol, baile y buen partido en el empate 2-2 del Cagliari contra la Juventus, por Serie A
Yerry Mina fue una de las figuras del Cagliari en partido contra la Juventus. Pese a que mostró gran nivel defensivo, su equipo terminó por empatar de local contra el cudro de Turín, en la Serie A.
El de Guachené, Cauca, mantuvo una marca férrea contra el delantero serbio, además de ayudar en varias ocasiones en los relevos a los laterales y apoyando en muchas ocasiones a los mediocampistas, jugando un papel decisivo a la hora de 'destruir' el trabajo colectivo del equipo rival lo más rápido posible teniendo el rol de defensa central.
Yerry mina, jugador del Cagliari
Foto: Cagliari
También es necesario recalcar su gol,
pues, luego de una revisión del VAR y con la presión del estadio Arena Cerdeña en sus hombros, no dudó en ser él quien se haría cargo del 2-0 parcial. Con gran personalidad se paró frente a Wojciech Szczęsny, lo miró fijamente y se dispuso a patear un potente disparo que terminó en lo más profundo del arco defendido por el polaco, que poco pudo hacer para detener el remate. Celebración y su respectivo baile fue el acompañamiento perfecto que le dio Mina a su anotación.
Publicidad
Luego de anotar, se escuchó en el estadio como todos gritaban"¡Mina, Mina, Mina!", en repetidas ocasiones.
Tras el gol, no bajó los brazos ni un segundo y se mantuvo firme en su papel principal: la defensa, manteniendo al ras a los rivales y siendo uno de los organizadores de parte posterior de su equipo.
Publicidad
De esta manera transcurrió el primer tiempo, con un sólido Cagliari que no dejó espacios atrás
y que mantuvo a la raya al equipo visitante que se le notó incómodo y con las ideas poco claras.
De hecho, en la primera vez que ambos combinaron el balón acabó en la portería del Cagliari, un gol que no subió al marcador al comprobarse que Chiesa arrancó en posición antirreglamentaria antes de asistir a Vlahovic.
Si contabilizó el tanto que el atacante balcánico anotó a los 62 minutos al sorprender al portero local Simone Scuffet con un lanzamiento de falta, en el que Dusan Vlahovic sorteó por el exterior a la barrera.
Publicidad
Un tanto que acabó por despertar el instinto depredador de un Juventus que encontró definitivamente la recompensa a la notable mejoría que los de Massimiliano Allegri mostraron en la segunda parte a los 87 minutos con el autogol de Dossena que introdujo el balón en su propia portería (2-2) al tratar de despejar un centro del turco Kenan Yildiz.