Luis Díaz celebra. Este jueves 4 de abril, Liverpool saltó a la cancha y firmó un triunfo más que importante. El rival de turno fue el último de la tabla de posiciones, Sheffield United, lo que hacía que, en el papel, fuera sencillo, pero no fue así. A los 'reds' les costó bastante llevarse los tres puntos. De hecho, el resultado es una fiel muestra de ello. Al final, fue 3-1 para el local, en Anfield.
Manchester City y Arsenal, sus rivales directos en la lucha por el título, ya habían jugado. El pasado miércoles 3 de abril, los 'gunners' se impusieron 2-0 sobre Luton, mientras que los 'cityzens' no tuvieron mayores inconvenientes para golear 4-1 al Aston Villa. Así las cosas, ganar era una obligación para los dirigidos por Jürgen Klopp, si querían seguir primeros y mantener la diferencia.
Entendiendo esto, a Liverpool le bastaron 17 minutos para abrir el marcador. Eso sí, llegó de la manera más inesperada. El arquero Ivo Grbić tenía el balón en sus pies y ante la presión de Darwin Núñez no supo cómo reaccionar. En su afán de reventar la pelota, no despejó de la mejor manera y golpeó la humanidad de el delantero uruguayo, con tan mal suerte que terminó en gol.
De carambola y sin querer, los 'reds' se pusieron 1-0 arriba. A partir de ahí, todo parecía estar controlado. Sin embargo, en el fútbol nunca hay nada escrito. Al 58', la vida le dio otra oportunidad al cuadro visitante. Conor Bradley marcó en su propia portería para el 1-1 parcial. Se ponían las cosas cuesta arriba para Liverpool. Y es que 'romper' la solidez del oponente no era nada sencillo.
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Lo intentaron por las diferentes vías, hasta que apareció una genialidad. Alexis Mac Allister aprovechó un rebote, sacó un potente remate de media distancia y anotó el 2-1. Respiraban en las toldas del equipo comandado por Jürgen Klopp. Además, tiempo después, justo antes del pitazo final y tras un buen pase de Andrew Robertson, el atacante Cody Gakpo sentenció el 3-1 definitivo.
Victoria importante que sabe a liderato. Liverpool llegó a 70 puntos, superando al Arsenal, que es segundo con 68 unidades y al Manchester City, tercero, con 67. Razón por la que el entrenador, Klopp, alineó a lo mejor de su plantilla para esta jornada, entre ellos Luis Díaz. Justamente, el guajiro fue titular, jugó los 90 minutos y si bien no participó en ningún gol, dejó una 'obra de arte'.
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El reloj marcaba el minuto 41, cuando'Lucho' recibió la pelota de espaldas, amagó para un lado y salió para el otro, después terminó enganchando por el medio de dos jugadores del Sheffield y los dejó en el camino. Hizo magia en la cancha. Luego cedió la pelota a Ryan Gravenberch, quien terminó perdiendo el esférico. Pero la acción del colombiano dio de qué hablar en redes sociales.
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