San Lorenzo, que tuvo desde el vamos a Rafael Pérez y a Carlos Sánchez, le ganó por 1-0 a Boca Juniors, que dio otro paso en falso en su crisis, y se afirmó como escolta de River Plate, en el clásico de la undécima fecha de la Liga Profesional del fútbol argentino disputado este miércoles. En Boca jugó el extremo Sebastián Villa.
Cabe señalar que tanto Pérez, como Sánchez y Villa jugaron los 90 minutos, en uno de los clásicos de la jornada en el fútbol argentino.
Guillermo 'Pol' Fernández (8, en contra) anotó el gol para el triunfo del Ciclón, que llega a 23 puntos y se sitúa muy cerca de River (24), pero el Millonario aún tiene que jugar su cotejo de esta fecha el jueves por la noche, frente a Gimnasia y Esgrima.
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San Lorenzo estiró su buena campaña en el campeonato local, con una producción en la que supo capitalizar una de sus oportunidades, y luego jugó con la desesperación de un Boca que estrenaba como director técnico a Jorge Almirón, pero mantuvo los desaciertos y falencias que arrastra desde hace varios partidos.
El comienzo no podía haber sido peor para los auriazules, que antes de los diez minutos ya estaban abajo en la cuenta, luego de una jugada por el carril izquierdo de San Lorenzo en la que el paraguayo Bruno Valdéz se lesionó, y en la misma acción, Leguizamón desbordó y envió un centro que se desvió en Fernández y entró por el primer palo.
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- Para colmo, con diez -
A partir de allí, Boca tuvo más el balón, pero le costó muchísimo encontrar espacios entre el fuerte esquema defensivo del Ciclón, que se sentía mucho más cómodo en ventaja y con la posibilidad de jugar de contraataque.
El equipo xeneize no conseguía llegar con riesgo, y a punto estuvo de quedar con diez jugadores cuando el árbitro mundialista Facundo Tello le mostró la tarjeta roja a Agustín Sandez por una falta sobre Agustín Giay, pero corrigió la sanción a instancias del VAR y sólo le enseñó la amonestación.
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Pero la expulsión que no le tocó a Sandez sí le llegó a Figal (60), que dejó a Boca con diez luego de una patada sobre Vombergar, en un momento caliente del clásico, cuando el visitante no encontraba respuestas.
Un cabezazo de Alan Varela al travesaño fue la situación más propicia para un Boca que buscó el empate, pero no pudo evitar un nuevo tropiezo, y acumula cuatro derrotas en sus últimos cinco partidos en la Liga, cada vez más lejos de los primeros puestos, y ahora, con más derrotas que triunfos en su balance.
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