Actualmente, Miguel Ángel Borja no pasa por su mejor momento . Si bien el año 2024 ha sido fructífero en el tema goles, desde la llegada de Marcelo Gallardo a River Plate, su tasa goleadora ha bajado mucho, por lo que ha venido siendo señalado por varios hinchas, quienes incluso ya piden su salida del equipo.
De hecho, en el más reciente partido de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores , se llevó varias críticas de medios y periodistas, quienes calificaron su actuación como la peor de todo el plantel, que necesitaba un milagro para pasar a la gran final. "¿Qué pasó con aquel Miguel Borja que pulverizaba las redes y era el estandarte de River?", tituló 'TyC Sports', quienes han estado siguiendo de cerca a Borja durante todo el año.
De hecho, el mismo medio puso sobre la mesa que las incógnitas de una renovación para Miguel son varias, también informando de un aspecto clave que puede beneficiar a River, al jugador y algún otro club que busque hacerse con sus servicios.
Pues bien, el contrato del 'Colibrí' tiene una particularidad y es que a medida que pasa el tiempo, su clausula de recisión empieza a disminuir. Por ejemplo, aquel club que haya querido hacerse con el colombiano en el año 2023, tenía que pagarle 10 millones de dólares a River Plate, en el actual año 2024, la cláusula es de ocho millones, mientras que, una vez sea 1 de enero de 2025, se tendría que pagar 4 millones de dólares, cifra muy accesible para los equipos que tengan algo de poder monetario en el continente.
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Así, el medio argentino también le abre las puertas a una probable transferencia a principios del próximo año, también de cara a que no se vaya como agente libre, ya que tiene contrato hasta el 31 de diciembre de 2025, pues River también gustaría de llevarse algo de dinero de lo que invirtió en su momento por el delantero: 8 millones de dólares pagados al Junior de Barranquilla.
Todo el tema de su potencial salida de River Plate vendría, claro está, de su bajo rendimiento con el 'Muñeco' Gallardo al mando pues, desde su llegada, en 12 partidos anotó solo tres goles, mientras que cuando estaba dirigiendo Martín Demichelis, llevaba un ritmo goleador al nivel de grandes estandartes del fútbol mundial como Erling Haaland o Kylian Mbappé, marcando 23 goles en 28 partidos, incluso siendo considerado uno de los delanteros más letales de Sudamérica, cosa que también le valió para ser convocado por la Selección Colombia de Néstor Lorenzo para la Copa América, en donde marcó un gol contra Panamá en los cuartos de final.