Luis Díaz está feliz, no se cambia por nadie y eso lo refleja tanto en el terreno de juego, como fuera del mismo. Desde su arribo al Liverpool en el pasado mercado de fichajes ha descrestado con su talento con el balón, a propios y extraños. En Anfield Road lo aman, sus compañeros de equipo han apreciado sus habilidades futbolísticas, su entrenador, Jurgen Klopp lo ha halagado y hasta estrellas de talla mundial no le quitan el ojo de encima. Es toda una sensación en Europa.
El de Barrancas, La Guajira, este sábado tendrá una cita importantísima en su carrera, puesto que disputará la final de la Champions League con los ‘reds’ frente al Real Madrid, en París. ‘Lucho’ va por su tercer título de la temporada con los ingleses, luego de haberse adjudicado la Carabao Cup y la FA Cup.
Todos esos triunfos que ha cosechado ‘Lucho’ con la camiseta de Liverpool los sigue a la distancia Melquisedec Navarro Vidal, quien fue uno de sus primeros entrenadores. Él vio cómo desde las inferiores del Barranquilla Fútbol Club nacía una nueva estrella de este deporte. En charla con Gol Caracol, el profesor Navarro Vidal rememoró algunos recuerdos del número ‘23’.
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“A ‘Lucho’ lo captamos en el 2015 en una veeduría abierta en donde migran cualquier cantidad de jugadores, nuestros entrenadores, dentro de esos mi persona, estábamos en esa veeduría. Había un flaquito, un muchachito con una habilidad importante, con un gran talento y todas las miradas eran para ese flaquito, empezamos a mirarlo y dijimos los entrenadores: es el hombre que estamos buscando. A partir de ahí, emprendemos a darle el entrenamiento nuestro en la categoría Sub-17, todas las cosas tácticas, físicas, nutricionales y empieza el hombre a mostrar todo su talento”, dijo de entrada Navarro Vidal.
Y es que revela el timonel de Sabanalarga, Atlántico, que desde ese día “nos dimos cuenta que era un jugador diferente, con un talento sinigual. Nos impresionaba, era habilidoso, con un regate importante, técnica, con magia”.
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El aún entrenador en las divisiones menores de Barranquilla afirma que después de captarlo empezaron a pulirlo y dice con firmeza que todo “eso que está siendo ‘Lucho’ ahora, a mí no me sorprende, porque lo vimos a hacer esas cosas acá”.
Aunque Díaz Marulanda en la actualidad juega como extremo por la izquierda, en sus inicios en el fútbol, éste tenía otra posición diferente en el campo de juego. Desde ‘pelao’, el guajiro fue un futbolista bastante receptivo, aprendía rápido; esas habilidades las destaca Melquisedec.
“Él por su condición y por su físico, se tiraba como un volante '10', así lo vemos nosotros al inicio, pero se nos prende la lucecita, yo que lo tengo en la categoría, y en su crecimiento futbolístico, nos dimos cuenta que debíamos ponerlo como un extremo izquierdo para jugar hacia adentro; empieza a encarar hacia adentro, con un regate, con el balón pegado a los pies, con magia; después se va solito. Era un muchachito muy receptivo, que jugaba rápido, aprendía con una naturalidad, espontáneo, el socio de todos. Luego hizo el tránsito en todas las categorías, la Sub-20 y la profesional de nosotros, después va a Junior”, prosiguió.
Sobre qué le corrigió a ‘Lucho’ o lo que mejoró éste cuando era su entrenador en el equipo barranquillero, Navarro no dudó en afirmar que el guajiro se perfeccionó en aspectos colectivos.
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“’Lucho’ nació con un talento, un diamante en bruto que nos llega y empezamos a moldearlo, era un poco más individualista, pero mejoró en asociarse, en entregar el balón para que se lo dieran adelante, como es un muchacho que se adapta a las situaciones, se fue solo y mostrando toda su capacidad”, complementó el estratega de 59 años.
Una anécdota de Luis Díaz
Navarro Vidal recuerda una vivencia bastante particular con Luis Fernando. Era octubre de 2015 y Barranquilla Fútbol Club disputaba contra Cortuluá, en Tuluá, la semifinal del Torneo Nacional Sub-20. En aquella oportunidad, Díaz le resolvió con su magia ese difícil encuentro.
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“Cuando lo ponemos a debutar en la Sub-20, él está en el banco y vamos perdiendo el partido y me dice: ‘profe’ métame que yo le soluciono ese problema y ese muchacho entra con una naturalidad, una alegría, muy eléctrico, piloso y va y me ayuda, saca su potencial. Una magia, saca una calidad, empatamos el partido”, contó.
Desde ahí, continúa el timonel atlanticense, que luego de ver que su adecuación fue rápida “y como todo está articulado desde las categorías pequeñas hasta la B, el entrenador siempre te está preguntando, el de la B, por los nuevos jugadores, y empezamos a hablarle del flaco, de ‘Lucho’, que ya era hora de que lo pongamos; nos atrevimos a ponerlo y hoy en día ‘Lucho’ es un jugador sin techo, sinigual, con una calidad”.
A Díaz donde quiera que va se le nota que es una persona centrada y humilde, esto último destaca Melquisedec de su pupilo.
“’Lucho’ siempre ha sido un muchacho humilde, tranquilo, callado, siempre viendo las cosas, pero dentro de la cancha es un adelantado. Al explicarle las cosas era rápido para captarlas y adelantarse, y lo ha hecho. Va a Barranquilla y despega todo su fútbol, va al Junior, a la profesional y hace goles, toda la calidad, luego al Porto y la adaptabilidad, y ahora, al Liverpool juega con una naturalidad, no tiene techo”, expresó Navarro.
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Por otro lado, Melquisedec aseguró que desde que conoció a ‘Lucho’ le auguró un buen futuro.
“No me vas a creer, cuando ‘Lucho’ llegó a Barranquilla en enero de 2015, él venía mucho a mi casa, y yo a mis hijos les decía: ‘aprovechen y tómense una foto ahora, porque después no lo vamos a ver’ y ahí está ‘Lucho’. También en el barrio decía, prepárense para ver al Neymar colombiano, pero ya se lo pasó”, sostuvo.
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Por último, afirmó que en Barranquilla Fútbol Club como institución deportiva “estamos hinchados de orgullo, personalmente estoy orgulloso, por haber ‘parido’ este monstruo”.
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