Este miércoles se llevará a cabo la final de la UEFA Conference League, entre el Feyenoord y la Roma. La ciudad de Tirana, en Albania, será la sede del encuentro que definirá al primer campeón de la competencia.
En el cuadro neerlandés un colombiano brilla por su buen nivel, hablamos de Luis Sinisterra, tercer goleador del torneo, con 6 tantos. El nacido en Santander de Quilichao, que también tuvo una gran campaña en la Liga de los Países Bajos, será una de las claves del encuentro por el título.
En Gol Caracol hablamos con la mamá de Luis Sinisterra, Martha Lucumí, quien nos habló de los inicios del jugador como profesional, su paso por el fútbol colombiano y su presente en suelo Europeo
¿Cómo fue la experiencia de Luis en Boca Juniors de Cali?
"Nosotros llegamos a Boca Juniors porque un amigo, llamó a don Hernando Ángel, luego de verlo jugar en la Copa Navideña en Santander de Quilichao. Él era cuñado de la esposa de mi hermano. Don Hernando fue a la final y ese día jugaban muchachos de 13, 14 y 15 años, metieron a Luis, que era el más pequeño e hizo el gol. Luego de verlo, él se lo llevó a Cali".
Publicidad
¿Cómo fue su primera experiencia en un club profesional? Cómo se da ese paso?
"Con mi hermano y Héctor Hurtado, lo llevamos al Once Caldas. Allá estuvo año y medio sin jugar, porque no le daban el paz y salvo. Él lloraba y se ponía mal, hasta que un día yo dije: “voy por usted y se pone a estudiar”. Una noche me lo traje para la casa y llamó un señor de apellido Paniagua a decirme que no me lo llevara. Luis se encontraba en un hotel y en un cuarto habían como seis muchachos. Yo iba cada ocho días, porque a mí me daba pesar dejarlo así como así, si él era el más pequeño. Le dijo Javier Torrente , quien era el técnico del Once Caldas en ese entonces, a Paniagua: “Boludo, ¿Cómo lo dejás ir?”. Ahí se hizo el contrato, luego de que dimos el permiso y debutó a los 16 años contra Pasto".
En Once Caldas le va muy bien, termina como figura y luego va al Feyenoord. ¿Literalmente han sido pasos agigantados para un joven de 22 años no?
"En ese momento tenía 18 años. Primero va a Bélgica, porque iba a ser el reemplazo de José Heriberto Izquierdo en Brujas, pero no se dio, entonces volvió al Once Caldas y a los seis meses se lo llevó el Feyenoord, que le venía haciendo seguimiento hace meses. Creo que cada uno puso su granito de arena, porque él con Torrente jugaba de extremo, cómo ahora; con Lisi tuvo varios puestos, también jugó de nueve y de diez. Con cada técnico tenía una función diferente y a veces decía: “mami, con él no puedo gambetear”, pero yo le decía: “haga lo suyo”".
Publicidad
¿Cómo fue la adaptación de él a Europa, con el idioma, la comida y las costumbres?
"Cuando él llegó había un muchacho brasileño que se llama Eric, hablaba un poco el español y él le explicaba a Luis. Yo le decía que se quedara atrás para que escuchara lo que decían los demás y aprendiera. El entrenador de ese entonces, Giovanni Van Bronckhorst, también hablaba español. En cuanto a la comida, el arroz no se ve por acá. Él estaba acostumbrado a su sancocho y sus mariscos, pero no, era muy difícil conseguir. Pero él siempre ha sido muy calmado, muy callado, es más perceptivo. Yo le decía: “entre menos hable, mejor”, porque a veces los compañeros le ponían trampas para ir a contarle al técnico. “Si se portan mal con usted me avisa, que yo me encargo de arreglar todo”, le comentaba".
Hablemos también de la primera vez con la caamiseta de la Selección Colombia de Mayores, ¿cuál fue su reacción al verlo a él con esa camiseta?
"Yo ya lo había acompañado en Polonia, en el Mundial Sub-20. Cada que él se pone esa camiseta amarilla es un orgullo, porque él luchó mucho para poder estar en la Selección. A él lo llamaba el técnico de la Sub-15 y no lo mandaban, lo mismo el de la Sub-17 y tampoco. Siempre tuvo ese anhelo de estar ahí. Ya verlo con la Selección Colombia de mayores, fue una locura. Todo ha sido un proceso, pero han llegado las cosas. Para la familia fue inmenso".
Ahora es uno de los relevos generacionales de la generación dorada que ha tenido la Selección. ¿Cree que está cerca de su techo o todavía tiene mucho por crecer?
"Él está preparado. No se le han dado los momentos y el espacio, pero él tiene una mentalidad muy fuerte, siempre quiere darle alegrías al país. De hecho, la no clasificación al mundial lo “bajoneó” bastante. Luis me decía: “mami, pero nosotros podíamos”. Lastimosamente no se dieron las cosas, a pesar de qué hay un talento grandísimo y hay jugadores de 25 años que les va a tocar esperar hasta el próximo Mundial".
¿Cómo está él para la final de la UEFA Conference League?
"Está muy tranquilo, con ganas de ganar la competencia. Le han tocado muchos partidos seguidos, pero ha tenido un descanso en los últimos días. Mi mayor anhelo es que gane su primer título europeo. Él se ha preparado mental y físicamente, porque sabemos que las cosas no se dan de la nada".
Publicidad