Los últimos meses para Luis Díaz han estado llenos de altibajos, tanto dentro como fuera de las canchas. En lo deportivo, recibió algunas críticas en cierto momento por no mostrar el nivel esperado y, en lo personal, vivió uno de los momentos más complicados por el secuestro de su padre, Mane Díaz. Fueron días difíciles y que generaron un impacto mundial.
Por fortuna, poco a poco, todo se fue encarrilando. 'Lucho' se reencontró con su buen fútbol, brilló y volvió a ser figura de los 'reds' y llegó la paz a su familia, tras la liberación de su papá. Razón por la que este domingo 25 de febrero, Liverpool se coronó campeón de la Carabao Cup, luego de vencer 1-0 a Chelsea, y el guajiro se acordó de todo lo que sucedió.
"Ha sido un partido muy duro, pero estos partidos se juegan de esta manera. Hemos tenido una temporada con muchos partidos, sabíamos que este iba a ser un reto muy grande, pero nos preparamos muy bien", afirmó de entrada Luis Díaz, en entrevista con 'Sky Sports'. Pero sus declaraciones de mayor impacto llegaron minutos más tarde, sobre sus padres.
"Le dedico este título a mi madre y a mi papá, por todo lo que han pasado. Significa mucho poder celebrarlo junto a ellos" , sentenció el atacante colombiano. Recordemos que su familia, después de lo sucedido, está en Inglaterra. Allí, de hecho, su padre Mane Díaz no se ha perdido ni un solo encuentro de su hijo, protagonizado emotivas celebraciones en la tribuna.
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¿Quién anotó el gol de Liverpool en la final de Carabao Cup?
Liverpool ganó en los últimos instantes de la prórroga por 1-0 al Chelsea, este domingo en Wembley
, y conquistó así la Copa de la Liga inglesa, el primer trofeo para los 'Reds' desde 2022.
El defensa neerlandés Virgil Van Dijk, de cabeza en un saque de esquina cuando todo el mundo pensaba ya en la tanda de penales, decidió la final en el minuto 118 y permite al Liverpool soñar con acabar la temporada con un póker de títulos, ya que el actual líder de la Premier League aspira también a coronarse en la Europa League y la Copa de Inglaterra.
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Van Dijk se sacó así la espina del gol que había anotado, igualmente de cabeza, hacia la hora de partido, pero que fue anulado tras la revisión en vídeo por fuera de juego de un compañero.